Los rusos tendrán la oportunidad de comprar el nuevo iPhone 14. Parecía que no podría ser porque la compañía norteamericana se marchó del país, como consecuencia directa de la importación paralela de Moscú. A pesar de todo, Rusia podrá adquirir el nuevo teléfono móvil de Apple. Rusia anunció este esquema el pasado mes de marzo, cuando autorizó a los minoristas a importar productos del extranjero sin el permiso del propietario de la marca. Tal como recoge la CNN, cuando se le preguntó por el nuevo iPhone, al ministro de Comercio e Industria, Denis Manturov, dijo: "¿Por qué no? Si los consumidores quieren comprar estos teléfonos, sí. Habrá oportunidad".

Apple detuvo las ventas de nuevos productos de Rusia en marzo, una semana después de que empezara la invasión rusa en Ucrania, es decir, hace 201 días ya. A pesar de todo, todavía están disponibles productos de Apple, como el iPhone o el MacBook. Lo que está pasando, según señala la cadena norteamericana, es que lo que se está vendiendo son las existencias restantes de modelos antiguos. Los nuevos dispositivos los obtienen mediante regímenes de importación.

La red móvil rusa MTS el jueves por la mañana ya estaba vendiendo los nuevos modelos de iPhone 14, aunque se tienen que encargar. Los precios empiezan desde 84.990 rublos (1.387,36 euros) para la versión de 128 GB. Manturov, que también es vice primer ministro, dijo el mes pasado que el esquema, que cubre productos occidentales que van desde ropa de lujo hasta automóviles, podría alcanzar un valor de 16 mil millones de dólares este año, equivaliendo en torno al 4% de las importaciones de Rusia en el 2021.

¿Cómo ha cambiado la vida en Rusia desde el inicio de la guerra?

La vida en Rusia también ha cambiado, a pesar de los intentos del Kremlin y de Vladímir Putin para tapar los efectos colaterales de la guerra. El periodista que trabajó en el canal ruso RT hasta el día de la invasión, Jonny Tickle se marchó el mes de marzo, pero ahora ha vuelto. Y a través de un hilo de Twitter ha querido poner de manifiesto algunos cambios que ha notado.

"Moscú es casi como era. El cambio casi no se nota. En cambio, han subido los precios de algunas cosas y hay señales que indican que podría ir a peor". Se refiere a los precios de los restaurantes, ropa o los precios de viajes. En este sentido, destaca que para la gente rica, el nivel de vida en Moscú es como estaba antes de la guerra. Las discotecas más exclusivas están abiertas. Ahora bien, destaca que el precio de los alimentos sí que ha subido. "En los supermercados rusos, los precios han subido. A pesar de todo, no puede ser atribuido directamente a las sanciones. Rusia ya estaba experimentando una inflación en estos productos antes del 2022, que era un reto para los que vivían fuera de la capital". La ropa, destaca Tickle, está a precios desorbitados. Las empresas rusas han aprovechado para encarecer los precios y el hecho de que no haya competencia occidental hace que la alternativa para comprar ropa de abrigar sea inexistente. Para esquivar estos precios, los rusos que se lo pueden permitir se van hasta Bielorrusia para comprar. Bielorrusia todavía tiene tiendas occidentales y no necesitan un visado especial de entrada para llegarse, recuerda.

Otra de las cosas que el periodista destaca que los rusos han perdido es la manera de pagar. "He perdido la cuenta de las veces que he salido sin la tarjeta de crédito pensante que podría pagar con Apple Pay", comenta. Ahora bien, destaca que la mayoría de rusos parecen acostumbrados a eso. También recuerda que han perdido la mayoría de servicios como iCloud o Netflix. Y asegura que "todo el mundo en Rusia sirvió una VPN (para poder conectarse). Instagram, que fue bloqueado, sigue siendo activo". Pero no todo el mundo tiene las herramientas para acceder o conectarse a una VPN, con lo cual, el periodista insiste en que mucha gente está desconectada. Viajar, dice, sea nacional o internacionalmente, se ha encarecido muchísimo. Hay que mencionar que, a consecuencia del coronavirus, el turismo interno se potenció mucho.

 

Imagen principal: el presidente de Rusia, Vladímir Putin / Efe