En un momento de máxima tensión entre Rusia y la OTAN, el Kremlin se ha visto obligado a salir este sábado para desvanecer cualquier duda en torno a su intención de atacar a la Unión Europea. Esta idea sobrevuela el continente, teniendo en cuenta que los últimos días se ha denunciado la presencia de drones rusos en el espacio aéreo de varios países europeos. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha asegurado que Rusia "no ha tenido ni tiene la intención" de atacar los países de la UE.

En declaraciones hechas en Nueva York y en motivo de la celebración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Lavrov ha dicho que Rusia no detecta que Kiev ni los países europeos tengan ganas de negociar "un acuerdo de paz justo" sobre Ucrania. "Hasta ahora, ni Kiev ni sus patrocinadores europeos parecen comprender la urgencia de la situación y no están dispuestos a negociar un acuerdo de paz justo". El ministro de Exteriores ruso cree que Europa "está obsesionada con el utópico objetivo de asestar una derrota estratégica en Rusia".

Pero ante este contexto, el ministro ruso ha dicho que lo que quiere el Kremlin es resolver las que ha llamado como "las causas originales" del conflicto que se mantiene abierto a Ucrania y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad, informa la agencia a Efe. "La seguridad de Rusia y sus intereses vitales tienen que garantizarse de forma segura. Los derechos de los rusos y los rusohablantes a los territorios que permanecen bajo el control del régimen de Kiev tienen que restablecerse", ha asegurado. Estos dos aspectos parecen ser las condiciones mínimas que los rusos reclaman para llegar a un acuerdo de paz.

Crisis de los drones

Las últimas semanas la tensión ha ido en aumento y la OTAN, después de los incidentes de los drones -que se interpretan como un intento de Rusia de hacer un test a la organización transatlántica-, ha mostrado su disposición a responder a cualquier provocación rusa. Lavrov se ha referido para lamentar que la alianza atlántica ignorara las preocupaciones rusas y siguiera expandiéndose hacia las fronteras rusas. Este proceso, dice el Kremlin, continúa hoy día "a pesar de las promesas dadas a líderes soviéticos de no avanzar ni un ápice hacia el Este".

El Kremlin también expresa su preocupación porque ve que cada vez son más frecuentes "las amenazas del uso de la fuerza contra Rusia" ante las denuncias que la responsabilizan de tener planes para atacar la UE. Se trata de un extremo que el representante ruso ha negado rotundamente. Lavrov se ha mostrado esperanzado con el fruto de la mediación que los EE.UU. están haciendo en el conflicto con Ucrania. El Kremlin encuentra que el enfoque de Donald Trump en este conflicto es positivo.