Rusia y el Brasil buscan fortalecer lazos. El ministro de relaciones exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tiene previsto llegar a Brasilia este lunes para conversar con su homólogo brasileño, Mauro Vieira. Este sería, pues, el último encuentro de reuniones bilaterales que seguramente inquietarán a los Estados Unidos.

Lavrov llega justo cuando el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, vuelve de una visita de Estado en China, y las dos misiones son parte de un intento de Lula para reanudar las relaciones y recuperar la repercusión internacional, ya que con su predecesor, Jair Bolsonaro, quedó todo estancado. Para el Brasil, eso implica reforzar alianzas, a pesar de las tensiones geopolíticas.

"Para volver a la política internacional, Brasil tiene que tener relaciones positivas con todos los países", ha dicho Rubens Duarte, coordinador de Mundolab, un centro de investigaciones de relaciones internacionales con sede en el Brasil, en el diario The Guardian.

Los socios comerciales del Brasil

También es un enfoque complejo porque los principales socios comerciales del Brasil son China y Estados Unidos. Pero también de Rusia, que depende para las importaciones fertilizantes. Lula, pero no quiere hacer corto en sus objetivos. Y, ahora, tiene uno entre manos muy ambicioso: quiere llevar a cabo un papel de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

No es la primera vez que sale a la luz una información de este tipo. Lula ya lo planteó durante una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, en enero. Desde entonces ha planteado una idea en torno a un "club de la paz" de países neutrales con varios líderes extranjeros, incluyendo al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Estos movimientos de Lavrov, que está de visita por una gira latinoamericana que lo llevará también a Venezuela, Cuba y Nicaragua, no han caído muy bien en Washington.

Brasil y su posición en la guerra de Ucrania

Brasil votó a favor de condenar la agresión rusa a las Naciones Unidas el mes de marzo. Ahora bien, el presidente del Brasil, consciente de su posición, se ha mostrado ambiguo. No hace mucho, incluso sugirió que Ucrania tenía que considerar renunciar a Crimea para conseguir la paz. Y hablando con los periodistas en China, expuso que los EE.UU. tendrían que dejar de animar la guerra" y que la Unión Europea "tiene que empezar a hablar de paz". En el Brasil, el enfoque de la guerra en Ucrania es parte de una larga tradición de política exterior de neutralidad.

No sería el primer intento del Brasil para colarse en las negociaciones de paz internacionales. Durante su primer periodo en el cargo, entre el 2003 y en el 2010, su gobierno envió una misión de mantenimiento de la paz a Haití y en el 2010 intentó negociar un acuerdo nuclear con el Irán junto con Turquía.

China acerca (todavía más) posiciones con Rusia

China aparca, de momento, la paz en Ucrania para otros tiempos. El ministro de Defensa de China, Li Shangfu, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han prometido profundizar la cooperación militar entre China y Rusia después de que los dos se hayan encontrado en Moscú durante el fin de semana.

Li, que se reunió con el presidente ruso el domingo durante su primer viaje al extranjero desde que es al cargo, dijo que China estaba dispuesta a trabajar con Rusia para tener comunicaciones estratégicas próximas entre sus ejércitos.

En este sentido, habría detallado que China estaba preparada para fortalecer la coordinación y cooperación multilaterales con Rusia, según las noticias estatales de CCTV. "China está dispuesta a trabajar con Rusia para hacer nuevas contribuciones al mantenimiento de la seguridad y estabilidad mundial y regional", ha expuesto Li, según el informe.

 

 

Imagen principal: el ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov / Efe