ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha advertido este miércoles que el despliegue de fuerzas de pacificación de la OTAN en Ucrania provocaría un enfrentamiento militar entre las tropas rusas y de la Alianza Atlántica. "Eso comportará enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN, una cosa que todos queremos evitar, y además declaramos que en principio no tienen que producirse", ha asegurado Lavrov durante una conferencia universitaria. El ministro ha considerado una provocación la propuesta pacificadora de Polonia, uno de los principales aliados de Kyiv y lo que se ha convertido en el destino de millones de refugiados del país vecino, a los cuales también han acusado de albergar ambiciones territoriales en Ucrania. Lavrov ha insinuado unos presuntos planes de la OTAN de enviar a Ucrania a un batallón integrado por las tres repúblicas bálticas, que, según ha recordado, también se opusieron al despliegue de una fuerza internacional en el Donbass. En este sentido, ha denunciado las declaraciones sobre la necesidad de desplegar en Ucrania misiles antiaéreos Stinger, hecho que ya ha alertado que supondría "una amenaza colosal".

Cambio de posición

Lavrov ha cargado contra Kyiv para "cambiar constantemente su postura" en las negociaciones y ha afirmado que los Estados Unidos no tienen interés en qué haya un "acuerdo rápido para poner fin a la guerra". El dirigente ruso ha resaltado que "las negociaciones son difíciles" y ha señalado que la delegación ucraniana "rechaza sus propias propuestas". "Es difícil dejar de lado la impresión que están siendo retenidos por la mano de sus colegas estadounidenses", ha apuntado. En este sentido, ha explicado que "si se lee a analistas políticos, tanto rusos como occidentales, se ve que los estadounidenses proceden bajo el hecho de que no es beneficioso para ellos que la guerra se solucione rápidamente", según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. "Esperan seguir enviando armas a Ucrania. Se están haciendo declaraciones provocadoras", ha recalcado Lavrov, a quien también ha alertado de "la amenaza colosal" que supone el envío de determinadas armas en Ucrania y "su segura expansión por toda Europa". "Quieren mantenernos el máximo posible en estas hostilidades", ha añadido. No obstante, ha puesto el acento que las autoridades rusas tienen "experiencia y voluntad" para "proteger lo que se está defendiendo y garantizar la seguridad de Rusia y, en líneas generales, una vida decente para la cual quieran vivir en Ucrania, pero se consideren parte de la cultura rusa en todas sus manifestaciones".

Culpa a Zelenski

Este cambio de postura en las negociaciones por parte de Ucrania, Lavrov las adjudica al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y de sus últimas intervenciones ante Parlamentos de varios países occidentales. "La dilatación de las negociaciones está dirigida a dramatizar la situación, permitir que Zelenski con su camiseta caqui intervenga ante los Parlamentos del mundo y después del discurso con lágrimas en los ojos demande de nuevo la injerencia de la OTAN", ha detallado. Por otra parte, ha asegurado que Moscú no se opone a la mediación de países occidentales, aunque ha subrayado que hay "unas líneas absolutamente rojas" que no se pueden cruzar. Con respecto a los intentos de aislar en su país y las presiones de los EE. UU. para que todas las potencias mundiales se sumen a las sanciones occidentales, se ha mostrado tranquilo y ha afirmado: "Tenemos muchos amigos".

Zelenski ya ha hablado por videoconferencia ante los parlamentos de los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, el Canadá, Italia e Israel, entre otros, y su próxima intervención será este mismo jueves de manera telemática ante el Parlamento de Suecia, según ha confirmado esta institución, en una nueva cita en su gira virtual para recaudar apoyos contra Rusia. El discurso del mandatario ucraniano será transmitido en la sala de plenarios del Riksdagen (Parlamento unicameral sueco), reservada para ocasiones especiales. Como miembro de la Unión Europea, Suecia ha dado apoyo a las sanciones económicas en Rusia y ha enviado armamento militar en Ucrania, en contra de su habitual política de no enviar armas a países en conflicto, además de anunciar un aumento de su presupuesto en defensa. "Me siento honrado para que el presidente de Ucrania quiera hablar al Parlamento con la guerra en marcha. El Parlamento ha aprobado iniciativas de apoyo únicas para Ucrania y sigue apoyando la lucha de este país por su libertad", ha señalado en un comunicado al presidente de esta institución, Andreas Norlén.