El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha sufrido su primer revés desde que accedió a Downing Street en octubre, y los conservadores han obtenido un mal resultado en las elecciones locales de Inglaterra que se celebraron el jueves. La votación era para renovar 8.000 cargos de concejales en 230 ayuntamientos, y según los resultados que se van conociendo, que todavía son parciales, el partido de Sunak ha sufrido un importante retroceso en las áreas que eran tradicionalmente sus feudos. La bajada se ha interpretado como un mal presagio para el actual gobierno británico.

Según ha indicado la BBC, los conservadores han perdido ya 573 cargos electos. Los laboristas han ganado 302 pero quedan lejos de ser la única formación en que se beneficia de la desconfianza. Los liberal demócratas (centristas) obtienen por su cuenta 212 concejales, y el Partido Verde gana 136. Los verdes también han ganado un consejo local (o ayuntamiento) por primera vez en su historia en Inglaterra porque han conseguido la mayoría de concejales en Mid Suffolk (en el Este). Según los analistas, al final del escrutinio el partido de Sunak podría perder un millar de concejales.

Sunak ya indicó la víspera de la jornada electoral que las elecciones serían "difíciles", porque ya se preveía un retroceso. En cambio, los laboristas han ganado en la emblemática localidad de Stoke-on-Trent (en el Norte), que en su día fue considerada "capital del Brexit". En esta población, el 69% de los electores votaron en su día a favor de la ruptura entre el Reino Unido y la UE.

Las elecciones generales en el Reino Unido están previstas para el 2024, y ahora Sunak va a ellas bajo presión, por la evidencia de que existe malestar en su electorado, lo que podría beneficiar a los laboristas. Estos perdieron el poder el año 2010. Según la BBC, si el voto de las locales se extrapolara a todo el Reino Unido, los laboristas habrían conseguido el 35% de los votos, los conservadores el 26%, y los liberal demócratas el 20%.

En el seno de los tories ahora ha aparecido una discusión sobre si se tiene que endurecer el mensaje y empezar un discurso antiwoke (contra la ultracorrección política de la izquierda), después de que estas polémicas se ha visto que tenían mucho impacto en Escocia, y que hay una desazón sobre esta cuestión en una parte de la sociedad británica. En esta campaña se ha hablado más bien de la reducción de impuestos.