Con la aprobación en la Cámara de Diputados, la ley del aborto impulsada por el Gobierno de Argentina ha pasado este viernes su primer escollo. Sin embargo, para entrar en vigor aún queda por delante lograr el crucial visto bueno del Senado, que hace dos años rechazó un proyecto similar.

La iniciativa, que plantea acceder legalmente a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación - actualmente solo se permite abortar legalmente si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida -, ha recibido los votos a favor de 131 diputados, 117 en contra y 6 abstenciones. Durante una sesión parlamentaria de 20 horas ininterrumpidas, una multitud de personas se manifestó a las puertas del Congreso en Buenos Aires, tanto a favor (marea verde) como en contra (celestes).

La lucha por una ley de aborto en Argentina

Si el texto es aprobado en el senado, toda persona gestante podrá acceder en el sistema de salud al aborto legal, seguro y gratuito, dentro del plazo de 14 semanas establecido -y más allá si el embarazo fue fruto de una violación o corre riesgo la vida materna-, en un tiempo máximo de 10 días desde su requerimiento.

manifestación argentina ley aborto - Efe

Durante una sesión parlamentaria de 20 horas ininterrumpidas, una multitud de personas se manifestó a las puertas del Congreso en Buenos Aires. / Efe

Las menores de 13 años podrán hacerlo mediante su consentimiento informado con la asistencia de al menos uno de sus padres o representante legal, y las que tengan entre 13 y 16, si el procedimiento se hace de forma invasiva y no con un medicamento, de forma que quede comprometida su salud, deberán dar consentimiento con la asistencia de sus progenitores o tutores. Respecto a la objeción de conciencia, tendrán derecho a ejercerla los profesionales que intervengan en el aborto, pero deberán derivar "de buena fe a la paciente" a otro profesional "sin dilaciones".

Una ley para reducir los abortos clandestinos

Ya desde la campaña electoral que llevó a la victoria en 2019, el presidente Fernández se comprometió a impulsar este proyecto con la principal motivación de reducir los abortos clandestinos, que ponen en riesgo la vida de las mujeres. "Velar por la asistencia y el acompañamiento de todas las mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir su embarazo es entender que se trata fundamentalmente de un problema de salud pública", dijo en la sesión la diputada del gobernante Frente de Todos Cecilia Moreau. 

Pese a la intención del gobierno, puede volver a pasar que el Senado no lo apruebe, como pasó en 2018. Sin embargo, en aquella ocasión, la primera en que se debatía la ley del aborto tras años de lucha feminista, la diferencia de votos fue menor (129 a favor, 123 en contra y una abstención). Además, el texto no procedía del Ejecutivo, entonces encabezado por el conservador Mauricio Macri (2015-2019), sino que había sido redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. "Hoy estamos más cerca de que el aborto voluntario sea ley, de un país donde las mujeres, niñas y otras personas con capacidad de gestar puedan ejercer verdaderamente todos sus derechos y decidir sobre sus propios cuerpos y sus propios proyectos de vida", expresó hoy esa plataforma.