El país más hermético del mundo, Corea del Norte, se aísla más que nunca. ¿El motivo? El brote de covid que vive el país. El pasado jueves, Pyongyang anunció el primer caso de covid-19 confirmado al país. El régimen norcoreano hacía más de dos años que negaba tener ningún contagio de covid, pero en pocas horas han pasado de reconocer uno infectado a anunciar que hay miles de personas afectadas. Este brote de covid llega a Corea del Norte cuando el resto del mundo ha avanzado en la prevención de la pandemia, especialmente con respecto a las vacunas, pero el régimen de Kim Jong-un ha ignorado el problema durante años. Todo desemboca en una situación de riesgo que justo empieza en Corea del Norte, un país que vive bajo un firme régimen y aislado, hecho que despierta muchas preguntas, para las que quizás nunca habrá respuestas.

¿De dónde surge el brote?

Siguiendo su línea general, las autoridades norcoreanas no ha informado sobre la causa del brote. Cuando la agencia de noticias estatal informó de la primera infección de covid al país asiático, no se dieron más detalles sobre el caso, en pocas horas informaban de que "187.800 personas están siendo aisladas".

Las autoridades tratan los casos como "una fiebre de la cual no se ha podido identificar" que había empezado a afectar a miles de personas desde finales de abril. El jueves, de entre estos millares de casos de fiebre, se reconoció que uno había dado positivo en la subvariante BA.2 de ómicron, según publicó la agencia de noticias norcoreana KCNA. Sin aclarar de donde proviene el brote, las autoridades coreanas han reconocido 21 muertos por covid hasta este sábado, hecho que muestra como de rápido está escalando.

¿Cómo reacciona el régimen?

"Emergencia nacional importante", este es el mensaje que los medios norcoreanos trasladaron a la población del país después de anunciar el primer caso de covid oficialmente. ¿Qué implicaciones tiene este estado de emergencia en una dictadura como la de Corea? Todavía más control de la población. El mismo jueves, el gobierno ordenó que todas las ciudades del Estado se confinaran completamente (hecho que puede llevar a complicaciones con los alimentos como a Shanghái) y que "las personas con fiebre o síntomas anormales" se pongan en cuarentena, según informa la CNN.

Estas fueron las primeras medidas después de reconocer la existencia del virus en el país. Unas horas más tarde, después de una reunión con los altos mandos del país, se anunciaron más medidas como el aislamiento de las unidades de trabajo y la realización proactiva de revisiones médicas para encontrar y aislar personas con "fiebre y síntomas anormales". Es decir, más cerrados, más aislados y más controlados por el gobierno de Pyongyang.

¿Qué consecuencias puede tener el brote?

Corea del Norte decidió desde 2020 comer la espalda a la crisis de la covid. Cerrando la puerta y tirando la llave, las autoridades norcoreanas han esperado que el problema desaparezca del mundo sin poner los pies en su país. Eso implica, que la población norcoreana no solo ha visto cómo los contactos con el exterior todavía se han reducido más, sino que no ha sido tratada para afrontar en el virus, ya que de las vacunas de la covid en Corea del Norte no se sabe nada.

Oficialmente, no se tiene información sobre la vacunación en el país. A pesar de que la comunidad internacional, espacialmente China ofreció en Pyongyang uno con la vacunación. Justamente, de China vienen las informaciones más próximas para entender cuál es el estado de la vacunación en el país. La CNN recoge el testimonio del periodista chino Zang Qing, quien está informando desde el terreno en Weibo: "Como sabemos, no mucha gente en Pyongyang ha sido vacunada y las instalaciones médicas y de prevención de epidemias son escasas".

Por lo tanto, se puede asumir en primera instancia que la protección inmunológica de la población sería muy débil. En eso se le suma el hecho que la variante ómicron es la más contagiosa hasta el momento. La covid más contagiosa llega a un país que, cómo decía Qing, no tiene preparación para afrontar una pandemia, dejando una combinación explosiva que hace prever unas consecuencias nefastas, con muchas víctimas, como ya sucedió el año 2006 y 2007 con un brote de sarampión.

¿Qué información tenemos (y tendremos)?

El secretismo es un elemento normal del régimen norcoreano, pero en este caso intenta sofocar un claro fracaso de la administración de Kim Jong-un. Desde el 2020, cuando empezó la pandemia, la política de Jong-un fue cerrar el país afirmando que así no entraría el virus. Esta política se ha demostrado como un claro fracaso. Expertas internacionales consideran que la política aislacionista norcoreana falló hace tiempo, pero hasta ahora no se ha reconocido que había fracasado anunciado la presencia del coronavirus en el país. Ahora, con miles de contagiados, Pyongyang tiene que ceder y reconocer el virus.

Una "brecha" en el sistema de prevención epidémico, que el país "ha defendido con firmeza durante dos años y tres meses desde febrero del 2020", así informó a la agencia estatal de Corea del Norte del fracaso de la política de la administración de Jong-un.

Ante esta situación, el país se cierra y la información todavía va más con cuentagotas. El precedente de la hambruna que asoló el país en los años 1990 auguran un futuro donde no se sabrá que pasa dentro del país. En aquella ocasión el hambre mató a miles de norcoreanos, pero nunca se ha sabido cuántos.