El presidente de Argentina, Javier Milei, medirá sus fuerzas este domingo en una lucha codo a codo contra el peronismo en las elecciones legislativas que renovarán la mitad de los miembros de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. 35 millones de argentinos están llamados a las urnas en un domingo que se presenta como un examen clave para el mandatario libertario y sus políticas. La Libertad Avanza, el partido político de Javier Milei, llega a los comicios controlando 37 de los 257 escaños de la cámara baja y solo 6 de los 72 del senado. Su objetivo este domingo es conseguir unos resultados que les permitan controlar un tercio de los diputados y el máximo número posible de senadores. El tercio de los diputados permitiría al partido libertario mantener el veto presidencial de Javier Milei a las iniciativas de la oposición y poder seguir avanzando en su agenda reformista y ultraliberal. Por otro lado, el peronismo, reforzado tras la clara victoria en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, que aporta el 40% del censo en estas elecciones, busca consolidarse como la principal fuerza opositora a las políticas de Milei y mantener su amplia presencia en ambas cámaras, donde es la primera fuerza política.
Encuestas muy ajustadas
En los últimos meses, las diferentes encuestas que han ido saliendo a nivel estatal de Argentina apuntan a un escenario muy ajustado entre el partido del presidente, La Libertad Avanza, y Fuerza Patria, la coalición electoral con la que se presentan las fuerzas peronistas kirchneristas a este ciclo electoral. Por otro lado, la tercera fuerza es la coalición Provincias Unidas, de diferentes fuerzas locales y estatales de centro, entre las cuales está la histórica Unión Cívica Radical. El Frente de Izquierda se situaría cuarto en la mayoría de proyecciones, y detrás suyo estaría el resto de fuerzas provinciales y estatales que se presentan fuera de las grandes coaliciones. En los últimos días, la media de los últimos sondeos pone a la oposición por delante del oficialismo y apunta a un ajuste de la competencia entre Provincias Unidas y el Frente de Izquierda mientras que se dispara también el número de personas que votaría a otras candidaturas.
El último sondeo de CB Consultora muestra una ventaja de cinco puntos para el partido de Milei, que recibiría un 37,1% de los sufragios, por delante del 32,2% que recibiría la coalición opositora. Otro sondeo de Zentrix, de la semana pasada, daba la victoria a Fuerza Patria con siete puntos de diferencia sobre el oficialismo (43,5% y 36,5%, respectivamente). Desde el mes de agosto, las encuestas publicadas coinciden en lo ajustado de la competición y dan a un bloque delante del otro por entre 4 y 6 puntos. A nivel provincial, las cosas son diferentes. En la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país con un 40% del censo, el peronismo lidera a la Libertad Avanza y a la Propuesta Republicana (Pro), aliados de Milei, por entre 6 y 10 puntos en la mayoría de encuestas recientes. En cambio, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la lista del oficialismo que lidera la ministra Patricia Bullrich, se impondría con claridad a la lista peronista. En la provincia de Córdoba, la tercera más poblada, la lucha codo a codo es entre las fuerzas del presidente Milei y la lista peronista local, que se encuentran casi en empate técnico.
Competición encarnizada en las provincias
La cuarta provincia más poblada es la de Santa Fe, que incluye la ciudad de Rosario. Aquí, las encuestas apuntan a un empate entre Fuerza Patria y la Libertad Avanza, pero con la lista de Provincias Unidas en un destacado tercer lugar. En la provincia de Mendoza, la siguiente en población, la lista regionalista que se presenta en coalición con el partido de Milei lidera claramente las encuestas con una ventaja de casi 20 puntos sobre el peronismo. En la provincia de Tucumán, la ventaja es claramente favorable al peronismo, que lidera la última encuesta con 15 puntos de diferencia sobre los libertarios. Las encuestas indican lo reñido de la competición por la victoria el próximo domingo, con un Milei que ha centrado la campaña en su figura y sus reformas y una oposición que espera beneficiarse del descontento cada vez mayor con el gobierno y sus reformas, así como por los casos de corrupción que salpican a sus miembros y a los aliados de Milei.