Los líderes interinos de las repúblicas autoproclamadas del este de Ucrania Denis Pushilin (Donetsk) y Leonid Pasechik (Lugansk) ganaron las elecciones de este domingo en sus respectivas regiones tras el escrutinio del más del 96% de los votos, informaron las autoridades electorales de los territorios separatistas.

Según una representante de la comisión electoral de Donetsk, tras haber concluido el 97,52% del escrutinio, Pushilin obtuvo el 60,9% de los apoyos y se impuso a sus rivales Román Jramenko (14,1%), Elena Shishkina (9,2%), Roman Evstifeev (7,8%) y Vladímir Medvédev (6,4%). Por su parte, Pasechik, recibió el 68,4% de los votos con el 96 % de las papeletas contabilizadas en Lugansk.

Sus principales competidores Oleg Koval y Natalia Sergun obtuvieron el 16,57% y el 7,89% de los votos, respectivamente.

Ambas repúblicas separatistas destacaron la alta participación de votantes en las elecciones y la ausencia de incidencias. En Donetsk la asistencia a las urnas superó supuestamente el 80%, mientras en Lugansk acudió a votar el 77% del electorado, según los órganos electorales locales. 

¿Por qué se han celebrado elecciones?

Los separatistas convocaron los comicios, rechazados por la Unión Europea (UE) y EEUU, después del asesinato en un atentado con bomba en agosto pasado del líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, del que responsabilizaron a Kiev. 

El Gobierno ucraniano considera que "los resultados de estas pseudoelecciones son nulos e insignificantes jurídicamente hablando, no tendrán ninguna validez legal y no serán reconocidos ni por Ucrania ni por la comunidad internacional". Según Kiev, los dirigentes prorrusos son "marionetas" de Moscú, que nunca darán un paso en falso sin el beneplácito del Kremlin. 

Pushilin, representante separatista en las negociaciones de Minsk que asumió el cargo tras la muerte Zajárchenko, recordó el domingo al votar que los habitantes de la república de Donetsk "eligen su futuro". 

Mientras, Pasechnik, en el cargo desde hace un año, no dudó en calificar la jornada electoral de "histórica" y destacó que los habitantes de las zonas controladas por los separatistas en Lugansk votaron ayer "por la libertad, la independencia y la integración en la Federación Rusa". 

Moscú considera que las elecciones "locales" no infringen ni el espíritu ni la letra de los Acuerdos de paz de Minsk de febrero de 2012 y eran necesarios para "llenar el vacío de poder" tras el asesinato de Zajárchenko.