El presidente de la Asamblea Nacional francesa, Richard Ferrand, ha sido imputado este jueves por un presunto caso de corrupción en una operación inmobiliaria. Ferrand ha asegurado que no piensa dimitir y ha recibido el apoyo del jefe del Estado, Emmanuel Macron, uno de sus principales valedores políticos.

Ferrand ha sido inculpado por apropiación indebida por los jueces instructores de Lille que lo interrogaron el miércoles durante cerca de quince horas. Los jueces investigan si, cuando estaba al frente de las Mutuas de Bretaña, benefició a la que es su pareja en una operación inmobiliaria aprovechando el seu càrrec.

Ayudar en su defensa

Poco después de que la Fiscalía de Lille anunciara esa imputación, el propio presidente de la cámara de diputados, cuarta autoridad del Estado en Francia, hizo saber que está decidido a mantenerse en el cargo. En un comunicado, explicó que lo decidido por los magistrados instructores es una "medida de procedimiento" que, según su propia interpretación, "le va a permitir defenderse".

Se investiga si Ferrand en 2011 cuando era director general de las Mutuas de Bretaña benefició a su pareja, Sandrine Doucen, en un concurso alquilándole un local comercial en la ciudad de Brest. De hecho, según las filtraciones de la prensa la compra de ese local por 375.000 euros y las reformas cifradas en 184.000 se financiaron con los alquileres que la sociedad de  Doucen recibía de las Mutuas de Bretaña.

Las primeras revelaciones de este asunto en 2017 condujeron a la dimisión de Ferrand como ministro de la Cohesión Territorial en junio de ese año, apenas un mes después de la formación del primer Gobierno de Macron. La investigación fue archivada en octubre de 2017, pero volvió a abrirse en 2018 con la denuncia de la entidad  Anticor.