Algunos diarios abren la portada con la trifulca sobre los seis debates de televisión propuestos por Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo. Otros, con el arranque de la ofensiva del ejército de Ucrania contra los invasores rusos. Se ve raro que la contraofensiva ucraniana se considere a la misma altura informativa que un jolgorio preelectoral típico y tópico —en 2018 pasó igual pero entonces era Rajoy quien proponía enfrentarse con Sánchez, que se negó, como hacen siempre los candidatos y/o partidos en ascenso porque los favoritos solo pueden perder—. Aún más en el presente caso: al socialista se le ha visto siempre más maña en el cuerpo a cuerpo que al del PP. En fin, da igual. El contraataque de las tropas ucranianas puede suponer un giro, un divisor de aguas, un cambio de sentido en una guerra que bien puede calificarse de existencial para, digamos, Occidente. Nadie diría lo mismo de las elecciones en España, por muy polarizadas que estén. El País y La Vanguardia abren con la guerra. El Mundo casi. La Razón y el Ara, con los debates (aunque el diario barcelonés da a la guerra la foto principal). El resto de portadas (El Periódico, ABC, El Punt Avui) no tocan ninguno de esos temas. Quizás querían ser diferentes o alternativos pero parece que estén en la luna de Valencia.
Se puede disculpar un poco la confusión porque Kyiv ha impuesto la ley del silencio sobre sus operaciones desde hace una semana e incluso algunos altos cargos del gobierno ucraniano han negado la contraofensiva. También porque analistas militares norteamericanos han dicho que, en realidad, no es más que un empujón inicial para determinar las posiciones y la fuerza de las tropas rusas, una táctica tradicional del ejército de los Estados Unidos llamada "reconocimiento por la fuerza" en que han sido entrenados las unidades ucranianas. Se trata de tanteos armados para detectar debilidades en las defensas, las tropas y la moral rusas. Continuarán unos cuantos días y están pensados para obligar a los rusos a cometer errores que proporcionen oportunidades de avanzar a los ucranianos. De momento, han penetrado entre 100 y 1.600 metros según los frentes de ataque, ha dicho la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar.
Quizás no es la ofensiva-ofensiva, pero cuesta ver cómo una trifulca menor, insípida y aburrida entre candidatos tiene más peso en algunas portadas. Tal vez es una señal de los nervios con que los diarios encaran las elecciones. Ciertamente, no es poco lo que hay en juego. El Ara anuncia en portada una información sobre las medidas que peligran con un gobierno español comandado por el PP y Vox. Destaca dos: la reforma de la sedición y el cálculo de las pensiones. El Mundo también lleva uno pieza parecida pero habla de manera más cuidadosa ("Los 100 primeros días de Feijóo") y señala que recuperará la sedición, reorganizará el CIS —es una manía muy intensa en los diarios de Madrid, un poco por debajo de TV3 o de la inmersión— y renovará el Poder Judicial, ya puedes imaginar en qué dirección. La agenda del PP da un poco de miedo, sí, o para según quién puede ser motivo de celebración. Pero... ¿abrir con unos debates por la tele? Todo es opinable, claro, pero parece una broma al lado del resto de informaciones.
