La guerra de Ucrania ha subido de intensidad con un ataque ruso masivo contra diversas regiones con 653 drones y 51 misiles de diversos tipos, con impactos en 29 puntos del país, que ha causado daños en infraestructuras energéticas y de transporte y ha dejado al menos seis civiles heridos. Las autoridades ucranianas han informado este sábado que se han contabilizado 653 drones, entre ellos más de 300 de tipo Shahed, de los cuales pudieron ser neutralizados 585. De acuerdo con el informe de la Fuerza Aérea ucraniana, los rusos también lanzaron, de acuerdo con esta fuente, tres misiles aerobalísticos Kh-47M2 de tipo Kinzhal, 34 misiles de crucero Kh-101, Iskander-K y Kalibr —de los cuales fueron interceptados un total de 29—, así como 14 misiles balísticos Iskander-M y KN-23, de los cuales se interceptó uno. Polonia ha informado que, ante este ataque ruso a gran escala, ha desplegado aviones de combate en su espacio aéreo como medida preventiva, y ha puesto “en alerta los sistemas terrestres de defensa aérea y reconocimiento por radar”. En un comunicado, el mando operativo ha explicado que estas acciones “son de carácter preventivo" y están orientadas a "asegurar y proteger el espacio aéreo", especialmente "en zonas adyacentes a áreas amenazadas”, ha indicado, añadiendo que las fuerzas polacas supervisan la situación actual y están “listas” para una “respuesta inmediata”.

El ataque ruso sobre Ucrania de este sábado ha tenido como objetivos estructuras energéticas y de transporte de ocho regiones del país, que ha provocado daños. El presidente Volodímir Zelenski ha condenado esta ofensiva. “Un ataque con drones abrasó el edificio principal de la estación de tren de Fastiv. El ataque carecía de sentido desde un punto de vista militar y no es posible que los rusos lo ignorasen”, ha escrito Zelenski en sus redes sociales, en alusión a uno de los ataques en la región de Kiev, donde también fueron golpeadas instalaciones industriales y viviendas particulares. El presidente ha señalado que los ataques también han afectado a las regiones de Dnipropetrovsk (centro), Cherníhiv (norte), Zaporiyia, Odesa y Mikoláiv (sur) y Volinia y Lviv (oeste). “Los principales objetivos de estos ataques fueron, una vez más, infraestructuras energéticas. El objetivo de Rusia es infligir sufrimiento a millones de ucranianos, y ha caído tan bajo que lanzamisiles contra ciudades pacíficas el día de San Nicolás”, ha denunciado Zelenski.

Por contrapartida, al menos un civil ha muerto y otros dos han resultado heridos a consecuencia de un ataque con drones de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre la ciudad de Gorlovka, en la República Popular de Donetsk, según han informado las autoridades locales a primera hora de este sábado. “Como resultado de la agresión armada ucraniana en el distrito central de Gorlovka, un civil ha muerto”, ha notificado el alcalde de Gorlovka, Ivan Prijodko, en un breve mensaje compartido en su canal de Telegram en el que ha trasladado su pésame a los familiares y amigos de las víctimas. Prijodko ha comunicado, además, que otras dos personas han resultado heridas en un ataque de artillería del Ejército ucraniano en la aldea de Korolenko. En paralelo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha informado de la interceptación de hasta 116 vehículos aéreos no tripulados procedentes de Ucrania a lo largo de la noche.

Rusia ha conseguido avances durante los últimos meses en Ucrania, con el epicentro de los progresos en Donetskk. Moscú anexionó en septiembre de 2022 las provincias parcialmente ocupadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, mientras que también ha conseguido penetrar en Járkov, Sumi y Dnipropetrovsk, además de haberse anexionado en 2014 la península de Crimea.