Los satélites británicos y de EE.UU. han mostrado que el monumental convoy ruso de 64 kilómetros de longitud que iba hacia la capital de Ucrania, Kyiv, hace días que no se mueve, según ha informado la BBC. La columna incluye vehículos blindados, tanques y artillería remolcada. Inicialmente se pensó que el convoy, que siempre es una operación militar arriesgada por su dificultad de protección, era parte de una ofensiva relámpago contra la capital ucraniana. Pero el convoy, a la práctica, se mueve muy poco. "En una actualización de inteligencia este jueves por la mañana, el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha indicado que la columna ha hecho pocos progresos perceptibles en más de tres días y se mantiene a más de 30 kilómetros de Kyiv", ha afirmado la emisora. Según los analistas británicos, se han producido tres causas que explican la quiebra del operativo: por una parte, habrían aparecido problemas logísticos, que se suman a averías mecánicas y problemas de atasco. "Se dice que hay escasez de alimentos y combustible, y hay informes que señalan que también pueden ser un problema los neumáticos de mala calidad y el mal mantenimiento", apunta.

El general Richard Barrons, antiguo comandante de las fuerzas conjuntas del Reino Unido, habla de "fallo logístico" a la hora de suministrar combustible, comida, recambios y neumáticos. Y que también se han detectado comunicaciones en redes abiertas, que también serían motivadas porque fallan otros sistemas más reservados. Por su parte, el Pentágono apunta también otro factor que dificulta el avance del convoy, que sería la resistencia ucraniana, superior a la esperada. Eso afectaría a la moral de la tropa, según este análisis. Un oficial de defensa norteamericano dijo el martes a los periodistas que hay indicios de problemas de moral en el ejército ruso, "que utiliza a un gran número de soldados reclutas. No todos eran... ni siquiera conscientes de que serían enviados a una operación de combate", dijo el oficial, aludiendo a que cuando salieron de casa iban a unas maniobras.

Según Barrons, Ucrania no tiene capacidad aérea para destruir un convoy de este tamaño tan grande. Dispone solo de una pequeña capacidad aérea y sobre todo del uso de drones de fabricación turca, con los que ataca los objetivos móviles rusos. "Han sido buenos atacando el convoy por delante y los lados", ha dicho, pero cualquier daño que intentaran causar desde el aire sería demasiado localizado. Algunos comentaristas han sugerido que la OTAN tendría que considerar la destrucción del convoy, pero eso sería una escalada importante que pondría en riesgo una guerra entre dos potencias nucleares. Los gobiernos occidentales han dicho repetidamente que no tienen ninguna intención de implicarse con soldados en el conflicto.