La ONU ha confirmado este viernes que Madrid acogerá la 25.ª cumbre del clima, que se celebrará del 2 al 13 de diciembre.

La noticia llega después de que Chile anunciara esta semana que renunciaba a ser el país anfitrión del foro a causa de las protestas y la inestabilidad política y social. Ante esta situación, el presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció Madrid para acoger la cumbre, que mantendrá las fechas de celebración previstas inicialmente.

"Nos complace anunciar que la Mesa de la COP ha acordado que la COP25 se hará del 2 al 13 de diciembre en Madrid", ha anunciado en un breve comunicado la secretaría ejecutiva de la ONU por el cambio climático, Patricia Espinosa.

Según ha explicado Moncloa, la presidenta designada de la COP25, la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, comunicó oficialmente a Naciones Unidas esta propuesta, que tendrá que ser analizada por la Mesa de Gobierno de la Convención Marc de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático la próxima semana en Bonn (Alemania).

Chile asumió la presidencia y organización de la COP25 después de la renuncia del Brasil con la llegada al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro. Ahora, Sánchez ha trasladado su "solidaridad con el pueblo chileno y entiende la prioridad otorgada por su Ejecutivo en la agenda social nacional".

El Gobierno subraya que la acción multilateral en materia de clima es una prioridad a la agenda de Naciones Unidas y de la Unión Europea, que exige el compromiso más importante por parte de todos.

Moncloa ha explicado que, "dado el breve plazo del cual se dispone, la importancia de garantizar que la COP25 se celebre con normalidad y en coherencia con las prioridades de la política exterior de España," Sánchez "ha querido facilitar un espacio que permita a Chile y a la región Iberoamericana capitalizar su compromiso con el multilateralismo y el inmenso esfuerzo que ha venido realizando desde el inicio de la preparación de la cumbre, hace ahora diez meses".