Sin sorpresas. El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, exministro de Asuntos Exteriores y candidato de la gran coalición de gobierno en Alemania, fue elegido hoy presidente del país por mayoría absoluta en la Asamblea Federal.

La candidatura de Steinmeier fue apoyada en primera votación por 931 de los 1.253 delegados presentes en la Asamblea, órgano que se reúne cada cinco años para designar al jefe del Estado. Su elección se daba por segura, ya que las fuerzas de la gran coalición -la Unión Cristianodemócrata (CDU), que lidera la canciller, Angela Merkel, su ala bávara de la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD)- sumaban 924 votos, y los verdes y los liberales también le habían garantizado su apoyo.

Frente a Steinmeier había otros cuatro aspirantes sin expectativas de victoria, como el politólogo Christoph Butterwegge, presentado por el partido de izquierda Die Linke y que recibió 128 votos. El nuevo presidente alemán asumirá el cargo, de funciones eminentemente representativas, el próximo 18 de marzo y suspenderá su militancia en el SPD como muestra de independencia y neutralidad, siguiendo la tradición de sus antecesores.

El salón de plenos del Bundestag cambió hoy su distribución habitual para doblar el número de asientos disponibles, ya que junto a los 630 diputados, en la Asamblea estaban convocados 630 delegados elegidos por los Länder, un colectivo que incluye a representantes de la sociedad civil, junto a políticos regionales. Entre ellos se encontraban hoy, por ejemplo, el seleccionador alemán de fútbol Joachim Löw, la hija de una víctima del terrorismo de ultraderecha, la actriz Veronica Ferres y la conocida drag queen Olivia Jones, que dio color a la sesión con una gran peluca naranja y un corto vestido azul brillante.