Desde el inicio de las protestas en Irán, que se iniciaron después de la muerte de la joven Masha Aminin en manos de la 'policía de la moral', la UE ha aprobado hasta 5 paquetes de sanciones contra personalidades y entidades de la república islámica. Este lunes, los ministros de exteriores de la UE han aprobado un nuevo paquete de sanciones que eleva la "lista negra" de sancionados hasta las más de 200 personas y entidades. Concretamente, en el nuevo paquete de medidas, se aplican sanciones a 32 personalidades de Irán y dos entidades.

Entre las personalidades sancionadas hay los ministros de Cultura y de Educación, el portavoz de la Guardia Revolucionaria, miembros del parlamento iraní y de la policía, del sistema judicial y agentes penitenciarios. Las restricciones también afectan a la Fundación para la Cooperación de las Fuerzas de Seguridad y el Instituto de Estudios de Ciencias Policiales y Sociales. En los sancionados se les acusa de amenazar con prohibiciones, de viajar y trabajar a artistas y músicos del país que no se ciñan a la línea oficial del gobierno y también de adoctrinar a los estudiantes iraníes en la postura del Gobierno y del ayatolá Alí Jamenei.

Con esta nueva ronda de restricciones, la UE amplía la 'lista negra' hasta 196 personas y 33 entidades, sobre los cuales pesa la congelación de activos, la prohibición de viajar a la UE y la prohibición de poner fondo o recursos económicos a su disposición. De esta manera, los Veintisiete aumentan la presión sobre Teherán en respuesta a la espiral de violencia del régimen, que ha perseguido a los manifestantes y condenado a muerte y ejecutado a detenidos durante las protestas desde septiembre.

El gobierno sale adelante con la suya: con las ejecuciones bajan las protestas

Muchos especulaban que uno de los objetivos de las ejecuciones en Irán era disuadir las protestas, y parece que ya se empiezan a ver los resultados de esta brutal pero exitosa estrategia. Las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini después de ser detenida por no llevar el velo pierden fuerza en el Irán después de las ejecuciones de cuatro manifestantes, cuando hace menos de una semana se cumplían cinco meses del comienzo de la revuelta que pide el final de la República Islámica.

Los gritos de "mujer, vida, libertad", eslogan de las protestas, casi ya no se oyen en las calles del país, según constata Efe. En las universidades, uno de los principales focos de las manifestaciones, los estudiantes ya no desafían las autoridades. Ya cuesta encontrar pintadas en la pared contra el gobierno, porque las que se hicieron fueron borradas. Las ejecuciones han disuadido la fuerza de los manifestantes, que ya no llenan las calles de las grandes ciudades del país.