Las protestas en Irán no se detienen. Entre los jóvenes ahora se ha viralizado una nueva manera de protestar: consiste en sacar el turbante a los clérigos. Y es que el régimen tiene cada vez más problemas para contener las protestas y el descontento del país.

Este domingo se volvieron a ver protestas en Irán, a pesar de las advertencias de la Guardia Revolucionaria para que dejaran de manifestarse y una fuerte represión en las universidades. Las movilizaciones son cada vez más violentas. Según Efe, estas protestas se llevaron a cabo en todo el país, en numerosos centros universitarios, y fueron fuertemente reprimidas con gases lacrimógenos y palizas.

Séptima semana de protestas

Irán vive un tiempo convulso y agitado. Las protestas ya hace siete semanas que duran, desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini después de ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico. El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hosein Salamí, ya advirtió el día antes que los "disturbios" habían llegado al final y que los jóvenes no salieran a la calle a arruinar su futuro. "Es el fin de los disturbios. No salgáis más a la calle", dijo el líder de la poderosa fuerza de élite, que tiene como misión salvaguardar el sistema teocrático de la República Islámica.

Aquella misma tarde y noche ya se recurrió a la represión en las universidades con la expulsión de estudiantes de facultades y de residencias de estudiantes en Teherán, según habrían confirmado varias fuentes universitarias a Efe. Además, se produjeron numerosas detenciones de estudiantes, según han informado los mismos activistas. Las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, han ido evolucionando desde el comienzo, pero se ha mantenido una constante: las universidades han sido su epicentro. Ya ha habido intentos por controlar las facultades con inspecciones en las puertas de los centros para limitar a quién entra y la presencia de efectivos antidisturbios en las universidades, la represión ha sido limitada, con algunas excepciones.

El velo, foco de las protestas

Las protestas se producen al país desde el día 16 de septiembre, cuando se supo la muerte de una joven de 22 años, cuando sufrió un infarto, según las autoridades del país, en una de las comisarías de Teherán, donde estaba detenida por una llamada de la policía para no llevar bien el velo. La muerte de Mahsa Amini ha unido a la sociedad y las protestas han ido ganando terreno por todo el país, sobre todo, porque las causas no concuerdan. Fue detenida por la policía de la moral el 13 de septiembre, mientras estaba de vacaciones con la familia para llevar el velo mal: "le salía algún pelo", destaca a Yolanda Vega, portavoz de Amnistía Internacional sobre Irán, en el portal Newtral.es. El hermano habría expuesto en el portal Iran Wire, que su hermana se encontraba bien de salud cuando fue detenida. Pero horas después tuvo una muerte cerebral, fue trasladada al hospital y murió tres días después. "Lo que pasó en la comisaría es lo que no se sabe, pero hay alegaciones que podría haber sido sometida a torturas", comenta Vega en el mismo portal.

Algunos medios de comunicación como Iran International han compartido el escáner del cráneo que demuestra una fractura ósea, hemorragia y edema cerebral. "Los documentos médicos (...) muestran vívidamente una fractura de cráneo en el lado derecho de su cabeza causada por un trauma severo, cosa que corrobora relatos anteriores de su familia y médicos sobre golpes propinadas varias veces en la cabeza," informan. De esta manera, confirman que "los médicos dicen que los resultados son compatibles con el síndrome de dificultad respiratoria aguda por un traumatismo cerebral", recoge también este mismo medio y se hace eco Newtral.es.

¿Desde cuándo es obligatorio el velo en Irán?

El velo es obligatorio en el Irán desde 1979, cuando Ruholá Jomeiní protagonizó una revolución y dijo que sin velo, las mujeres estaban "desnudas".

 

Imagen principal: pájaros en Teherán / Efe