La inteligencia de EE.UU. ha apuntado ahora a un grupo proucraniano por el sabotaje del Nord Stream, después de que hace un mes un premio Pulitzer acusara directamente a Estados Unidos de sabotear los gasoductos. "Nuevos datos de inteligencia revisados por funcionarios norteamericanos sugieren que un grupo proucraniano llevó a cabo el ataque contra los gasoductos Nord Stream el año pasado", ha asegurado este martes el New York Times. Sin embargo, los funcionarios consultados dejan claro que no hay pruebas de que el presidente Volodímir Zelenski o sus colaboradores más próximos estuvieran involucrados en la operación.

Todavía faltan muchas cosas por conocer sobre los supuestos responsables y su filiación, pero la información de los servicios de inteligencia indica que eran contrarios a Vladímir Putin. Lo que se desconoce es la identidad de los integrantes del grupo proucraniano o quién ordenó el pago de la operación, hasta el punto que los funcionarios insisten en el hecho de que no hay conclusiones claras sobre el asunto — "dejando abierta la posibilidad de que la operación pudiera haber sido realizada extraoficialmente por una fuerza delegada con conexiones con el gobierno ucraniano o sus servicios de seguridad".

Los EE.UU., exculpados; Rusia, también

Lo más importante es que Washington ha descartado que agentes norteamericanos o británicos estuvieran involucrados, señalando que se trató de ucranianos. Es decir, los EE.UU. quedarían exculpados... y Rusia, también. Pero es verdad que Moscú acusó a los países "anglosajones" de estar a los detrás, haciendo referencia a la oposición norteamericana al proyecto — ya que supuestamente genera dependencia europea del gas ruso. Una versión de los hechos que se vio reforzada por la historia que explicó el periodista Seymour Hersh (ganador del premio Pulitzer el año 1970), según el cual los responsables del ataque contra los gasoductos fueron buzos de la Marina norteamericana. Ucranianos, norteamericanos, británicos, rusos... la situación sigue sin aclararse.

Hace falta recordar que fue durante septiembre del 2022 cuando unos ataques contra dos gasoductos Nord Stream causaron dos fugas en cada uno de ellos, aunque no estaban en servicio. Dos de las fugas se ubicaban en la zona danesa, mientras que las otras dos se situaban en la zona sueca — siempre, en aguas internacionales. Sea como sea, las tres principales fugas se dieron por acabadas a principios del mes de octubre. Para la cuarta fuga y más pequeña fue necesario esperar algunos días más.