El debilitado gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recibido las multitudinarias protestas que se han expandido por todo el Estado como una jarra de agua fría en plenas negociaciones con Hamás en Egipto. Este sábado por la noche, decenas de miles de israelíes se han manifestado en diferentes ciudades de Israel, entre ellas Tel-Aviv, donde tuvo lugar una de las concentraciones mayores, a favor del acuerdo para la liberación de rehenes y la convocatoria de elecciones anticipadas, según informa EFE. Los manifestantes han salido a las calles con centenares de banderas israelíes y carteles donde reclaman el retorno de los rehenes, una tregua y la dimisión de Netanyahu.

El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, organizadores de la manifestación en Tel-Aviv, promovieron para esta ocasión el lema 'Nunca más es ahora', en alusión al día en recuerdo del Holocausto que empezará el domingo por la noche en Israel, y pidieron al gobierno del primer ministro que tome la decisión "correcta y valiente" y lleve los secuestrados en casa. "Su papel histórico los obliga a aprobar el acuerdo (de tregua) que está actualmente sobre la mesa. Cumplir sus responsabilidades como líderes", ha afirmado este domingo la organización.

Tanto los convocantes como los manifestantes han pedido al Ejecutivo de Netanyahu que acepte la tregua propuesta por Hamás y reanime a todos los rehenes que quedan en vida. Sin embargo, el actual gobierno de extrema derecha de Netanyahu no planea renunciar a la ofensiva sobre Gaza, como plantea el borrador de acuerdo de la milicia islamista. Por eso, los manifestantes suman otra petición: elecciones anticipadas.

Negociaciones con Hamás y la negativa a renunciar a Rafah

Las conversaciones avanzan positivamente y se acercan a un principio de acuerdo, si bien las partes todavía no han cerrado ningún pacto definitivo, según afirman a varios medios fuentes próximas a las negociaciones en el Cairo. El borrador que está sobre la mesa incluye una primera fase de 40 días de tregua, en la que se liberarán 33 rehenes del total de unos 128 de Israel retenidos por Hamás, mientras que el Ejército israelí se retirará de la Franja de Gaza. La segunda fase durará 42 días más y en ella serán liberados los rehenes restantes y se extenderá un proceso de "calma permanente en Gaza"; mientras que una tercera fase, también de 42 días, incluirá el intercambio de cadáveres, según informa EFE.

Sin embargo, esta semana, Netanyahu ya avanzó que las tropas israelíes entrarán en Rafah "con acuerdo o sin". En las negociaciones de este fin de semana se ha tratado esta negativa del primer ministro israelí. Según informa Al Jazeera, la fijación con Rafah es un "elemento clave" que no solo se ha puesto sobre la mesa el sábado, sino que implícitamente sugiere que "no habrá alto el fuego y que el ataque continuará, cosa que va en contra de lo que estamos discutiendo," ha asegurado el portavoz de Hamás, Ossama Hamdan, en la cadena catarí. Hay que recordar que, a estas alturas, la guerra en Gaza ha provocado la muerte de más de 34.000 personas, la mayoría mujeres y niñas, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, dependiente de Hamás. Entre estas personas muertas por la ofensiva israelí también hay algunos de los rehenes, hecho que encoleriza más la población israelí, cuenta su gobierno.