La Unión Europea no quiere crear precedentes con el Brexit y, por este motivo, evita como puede mostrarse débil en las negociaciones con Londres. Mientras los británicos intentan evitar comunicar formalmente a Bruselas su marcha y así rehuir el artículo 50 del Tratado de Lisboa, los líderes europeos les piden que lo hagan inmediatamente.

Este artículo sólo se puede aplicar cuando el país que quiere marcharse lo invoca y es la única vía para dejar la Unión, pero los británicos, a pesar de haber votado marcharse de la UE, no lo quieren comunicarlo todavía porque eso implicaría salir de la mesa de negociaciones. Es decir, los 27 países europeos restantes decidirían la futura situación de los británicos sin que estos tuvieran ni voz ni voto.

El Brexit ha hecho temblar a los dos grandes partidos británicos. Tanto en el lado de los conservadores, como en la de los laboristas, viven auténticas crisis internas. Los conservadores viven una crisis de liderazgo después de la dimisión de David Cameron que se hará efectiva dentro de tres meses. Los laboristas viven otra crisis, en este caso contra su líder, Jeremy Corbyn, a quien algunos quieren hacer dimitir porque creen que no supo defender lo suficientemente bien la permanencia del Reino Unido en la UE. Más de 30 diputados del partido ya han presentado su dimisión. En una cosa, sin embargo, sí que se ponen de acuerdo: no quieren aplicar todavía el artículo 50, y quieren poder negociar un buen acuerdo por el libre comercio con Bruselas que no los prive de soberanía. 

Hoy el primer ministro británico, David Cameron, ha vuelto a insistir ante el Parlamento británico en que no quieren invocar el Tratado de Lisboa y ha asegurado que serán los británicos quienes decidirán el calendario para marcharse. 

Europa no negociará

Los líderes europeos, sin embargo, no les gusta nada la posición británica y les quieren intentar hacer entender que si han votado marcharse, tienen que atenerse a las consecuencias. Primero lo dijeron los líderes de las instituciones europeas, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. Hoy, sin embargo, también lo han querido decir máximos mandatarios como la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande y el primer ministro italiano, Matteo Renzi

Después de reunirse los tres en Berlín, Merkel ha avisado de que no puede haber ningún tipo de contacto con Londres sobre la salida del Reino Unido de la UE hasta que el Gobierno británico no comunique oficialmente en Bruselas su deseo de abandonar el bloque europeo. En este sentido, la canciller alemana ha asegurado que los tres mandatarios están de acuerdo con que no puede haber ninguna negociación "formal o informal" con Londres hasta que el Reino Unido no invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa.

Fotografía de familia del Consejo Europeo celebrado el pasado mes de marzo

Consejo Europeo de los ya 27 países

Este martes tendrá lugar el primer Consejo Europeo post Brexit. Los jefes de Estado y de gobierno de los diferentes estados miembros se reunirán en Bruselas para, entre otros temas programados en la agenda del día, valorar la decisión de los británicos de abandonar la Unión. Este martes, en la primera sesión del consejo, será David Cameron quien explicará la situación en el Reino Unido después de la votación. El miércoles ya sólo se reunirán, de manera informal, los veintisiete mandatarios de los países restantes, es decir, ya sin el Reino Unido. Los veintisiete discutirán las implicaciones políticas y prácticas de los resultados del Brexit.

En la tradicional fotografía de familia antes de entrar en la reunión de este martes todavía estará el premier británico, pero será una fotografía que hará falta guardar para el recuerdo. En el próximo consejo marcado para octubre, Cameron probablemente ya no sea primer ministro y, una vez acabada la negociación de la salida británica, ya no habrá representantes de este país. Acabando así con 43 años de permanencia.