Si bien en Catalunya y por todo el Estado la presencia de negacionistas de la covid es muy reducida, hecho que ha permitido que un 70% de la población española ya se haya vacunado contra el coronavirus, en el resto del mundo la situación es más compleja. En Eslovenia, un grupo de negacionistas y antivacunas han atacado esta mañana la televisión pública del país, la RTVS para exigir que dé voz a sus creencias y postulados.

Con todo, la policía eslovena ha intervenido con rapidez, deteniendo hasta 20 manifestantes, que han entrado dentro del edificio hasta el estudio donde se graban los programas informativos, tal como ha explicado algunos medios locales. La directora de programación de la cadena, Manica Janezic Ambrozic ha denunciado que se trata de un "ataque inaceptable contra los medios de comunicación, el periodismo y la democracia".

Además, el director de la televisión, Andrej Grah Whatmough, ha anunciado ya nuevas medidas de seguridad. Según ha explicado el director, este incidente supone la culminación de cuatro meses de acoso a personal de la cadena, así como de manifestaciones delante la sede. Con todo, sin embargo, Whatmough ha reconocido a los manifestantes tienen derecho a protestar en el espacio público que hay delante del edificio.

Primer ministro polémico

La Asociación de la Prensa de Eslovenia (DNS por sus siglas en esloveno) ha denunciado que este ataque representa solo "la punta del iceberg" de una campaña de odio contra los medios de comunicación instigada por el Gobierno dirigido por el primer ministro Janez Janša. Janša, amigo de Orban y de Trump, es un líder populista, xenófobo y negacionista del cambio climático. Desde principios de julio, Eslovenia ha asumido la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, aunque su discurso preocupa a la Unión.

Además, durante sus tres mandatos se ha fijado especialmente en un enemigo, como ha alertado la DNS: los medios de comunicación, a los que acusa de izquierdosos.

Detrás del ataque de hoy, hay un movimiento liderado por Ladislav Troha, un exmilitar veterano de la guerra de independencia de Eslovenia, en 1991.

Por debajo de la media

Como España, la Unión Europea también cumplió con uno de sus objetivos, vacunando un 70% de la población adulta, como celebraba esta semana la presidenta Ursula Von der Leyen. Con todo, sin embargo, hay algunos países que van mucho más retrasados que de otros, algo que ha hecho que este hito se alargara en el tiempo. Bulgaria es el país de la UE que va más a rezagada en la campaña de vacunación y Eslovenia se encuentra por debajo de la media europea.

Hace unas semanas, un grupo de antivacunas de Londres también quiso llevar a cabo una acción similar, pero tampoco resultó exitosa. Su intención era atacar la sede de la BBC, la televisión pública británica, por la cobertura que han hecho de la pandemia, con la cual no comulgan. Sin embargo, al buscar la localización en el Google Maps, esta aplicación no había actualizado la sede de la cadena y los negacionistas se presentaron en las puertas de otra cadena de televisión.