La ciudad de Kerman, en Irán, ha sido testigo de un atentado terrorista este miércoles, en el cual al menos 103 personas han muerto y otras 170 han resultado heridas después de dos explosiones durante las conmemoraciones por el cuarto aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani. El general, antiguo líder de los servicios de inteligencia militar de Irán en el extranjero, las Fuerzas Quds, fue abatido en Bagdad durante un ataque aéreo estadounidense ordenado por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

La multitud que se había congregado en los alrededores de la tumba de Soleimani, compuesta por miles de personas, estaban recordando al general en el cuarto aniversario de su muerte y clamaban venganza contra los Estados Unidos. Ha estado durando esta conmemoración cuando dos explosiones, que han tenido lugar a unos 700 metros del cementerio, han convertido la congregación en un caos. La primera detonación ha tenido lugar a las tres de la tarde hora local, seguida de una segunda explosión trece minutos después, según han informado los servicios de emergencias iraníes. Las autoridades iraníes han declarado que las explosiones han sido el resultado de un "ataque terrorista". Según informes de la agencia de noticias Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria de Irán, las explosiones se habrían originado mediante dos maletas cargadas con explosivos, previamente colocadas en el lugar y detonadas a distancia.

A pesar de estas afirmaciones, hasta el momento nadie ha reivindicado la autoría del ataque terrorista. Este incidente se produce horas después del asesinato en Beirut de Saleh Al Arouri, que ocupaba el cargo de número dos de la milicia islamista Hamás. La organización, protagonista del conflicto en Gaza contra Israel, está fuertemente apoyada por Irán, y forma parte del conocido como 'Eje de Resistencia'. El Estado Islámico (EI) ha protagonizado acciones y atentados contra la población civil iraní en el pasado, mientras que Israel, responsable del asesinato de En el Arouri, ha llevado a cabo operaciones contra altos cargos del gobierno iraní, centrándose especialmente en científicos del programa nuclear y en el enriquecimiento de uranio.

Ataques contra la Guardia Revolucionaria

Los ataques de este miércoles se han producido solo una semana después de la muerte, el 25 de diciembre, de Razi Musavi, un alto cargo de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un bombardeo llevado a cabo por parte de Israel contra la capital de Siria, Damasco, en pleno repunte de las tensiones en la región por el conflicto desvinculado después de los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás. Musavi era una figura clave en la coordinación militar entre Irán y Siria y, según Teherán, cumplía funciones de asesoría en esta materia en Damasco. La misión estuvo lanzada en 2014 y estuvo encabezada en su momento por Soleimani, en lo que las autoridades iraníes describieron como una operación para hacer frente al grupo yihadista Estado Islámico en Iraq y Siria.