El Mossad, el servicio secreto exterior de Israel, ha conseguido medio millón de tests rápidos para el coronavirus, que han llegado a Tel Aviv en una operación conjunta con el ministerio de Salud y Defensa. Se esperan 4 millones más, que estarían en trámite.

La operación ha sido un encargo del primer ministro, Benjamin Netanyahu, al director del Mossad, Yossi Cohen. El diario Jerusalem Post apunta que los tests se han conseguido en países árabes moderados del Golfo Pérsico, con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas formales. Añade que esta sería la razón del gobierno para encargar la operación al Mossad, que tiene contactos en estas áreas.

Según el Canal 12 de Israel, el siguiente paso será conseguir entre 7.000 y 10.000 unidades de respiración artificial. Actualmente el mercado está muy restringido y está sometido a especulaciones, como es el caso también de los tests para determinar si se sufre la enfermedad.