Ocurrió el viernes pasado, 22 de febrero, pero por extraño que parezca, no se ha difundido hasta cinco días después: según asegura el digital ‘El Confidencial’ la embajada de Corea del Norte en Madrid fue víctima de un asalto con rehenes y robo de ordenadores. El ministerio del Interior español admite que investiga el asunto pero evita ofrecer ni un solo dato más.

Siempre según el medio citado, un grupo de hombres tomó por la fuerza la embajada norcoreana, situada en el barrio de Aravaca de Madrid, maniataron al personal y permanecieron en el edificio durante unas cuatro horas durante la tarde del viernes.

Una empleada de la legación diplomática que solo hablaba coreano consiguió escapar y alertar a la policía que, cuando se dirigió a la embajada, se encontró con lo que aparentemente era un funcionario coreano, con pin de Kim Jong-un en la solapa, que aseguró que no pasaba nada en la legación.

La patrulla de policia mantuvo la vigilancia exterior y vio como al poco se abrían los portones de la finca y salían a toda velocidad dos vehículos, uno de los cuales, conducido por el mismo hombre que había atendido a la policía minutos antes.

El misterio rodea los acontecimientos, si bien se tiene constancia que los equipos de emergencia sanitaria atendieron a tres personas por heridas leves relacionadas con el asalto, que fueron dadas de alta en el mismo lugar. De momento no hay más explicaciones oficiales sobre el incidente.