La primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, ha presentado este martes su dimisión al presidente Emmanuel Macron y este ha decidido rechazarla. El argumento del presidente francés para rechazar la dimisión ha sido "para que el Gobierno siga con su tarea”, según asegura la Agencia France Presse (AFP). El nuevo legislativo francés, que ha salido de las elecciones de este domingo, estará más dividido que nunca en un sistema que prima las mayorías y obligará a Macron a buscar apoyos externos para sacar adelante sus proyectos. La primera ministra, Elisabeth Borne, consideró este domingo que esta fragmentación "inédita" supone "un riesgo a la vista de los desafíos nacionales e internacionales" que afronta el país, pero hizo un llamamiento a gobernar con "sensibilidades múltiples" para "lograr la estabilidad necesaria y conducir las reformas necesarias". La jefa del Gobierno auguró, este domingo después de conocer los resultados, diálogo pero no anunció un cambio de rumbo, al contrario, señaló que hay que "amplificar y acelerar" en la ruta marcada por Macron, con medidas de protección contra la inflación, el pleno empleo o la transición ecológica. Borne, ha conseguido ser elegida en la circunscripción de Calvados, en Normandía, con un 52,3 por ciento de los votos. 

A França es tradición después de unas elecciones legislativas que el primer ministro presente la dimisión del gobierno; este enfoque equivale a una legitimación del primer ministro, inmediatamente reelegido en su cargo por el presidente de la república. Este martes, pero, Macron ha optado por romper la tradición y rechazar esta dimisión simbólica que se conoce como "renuncia de cortesía". Según AFP, no se conocen los motivos del rechazo de la renuncia, pero sí que se ha confirmado que Borne reunirá a todo el Gobierno a primera hora de la tarde de este martes.

Macron inicia hoy una serie de reuniones con líderes de partidos políticos, que se extenderán hasta mañana, para buscar una solución al rompecabezas creado por el resultado de las elecciones, en las que el Gobierno perdió su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional pero la oposición, muy fraccionada, no puede presentar una alternativa. Tras ese resultado, dirigentes del partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI) han pedido la dimisión de Borne, que llegó al cargo el pasado 16 de mayo. Además, algunos diputados de LFI han avanzado su intención de presentar una moción de censura contra el Gobierno, aunque la coalición de izquierdas de la que forma parte no se ha pronunciado sobre esta posibilidad.

El auge de la extrema derecha

El presidente francés, Emmanuel Macron, afrontará su segundo mandato sin la mayoría absoluta parlamentaria que tenía, perdida este domingo en la segunda vuelta de las legislativas por la unión de la izquierda, convertida en la primera fuerza de oposición, y por el avance histórico de la ultraderecha. Las fuerzas coaligadas que apoyan la política del Elíseo han perdido más de un centenar de los 350 diputados que tenían y se quedan lejos de los 289 que le permitirían sacar adelante las leyes sin el aporte de otros grupos.