Miles de personas se han manifestado este sábado en Berlín en contra de la inflación que afecta a los alquileres, la alimentación y la energía y para reclamar una mayor fiscalidad a la riqueza. La manifestación ha sido convocada por la plataforma Umverteilen, que quiere decir "redistribución" en alemán y que agrupa a una cincuentena de grupos sociales de izquierda, al margen de los partidos con representación parlamentaria. Desde hace unas semanas convocan concentraciones los sábados en la capital alemana y otras ciudades del país, pero la de esta semana ha sido la mayor hasta el momento.

Frenar la crisis energética, climática y de la vivienda

La marcha, que, según los organizadores y el diario alemán Taz ha reunido en torno a 7.000 personas, ha empezado en la plaza Alexanderplatz y ha llegado hasta el distrito gubernamental de la capital alemana, donde se encuentran el Bundestag, la sede de la Cancillería y los principales ministerios. Los manifestantes han reclamado una "solución solidaria a la crisis" y la necesidad de hacerlo a través de una redistribución de la riqueza "de abajo arriba". ¡"Ya no nos podemos permitir los ricos"!, han exclamado.

En este sentido, han hecho varias peticiones en materia de vivienda, economía social y energía. Así, ante de los elevados precios del alquiler, han reclamado limitarlos y parar los desahucios, y yendo un paso más allá, también han pedido que se expropien las grandes inmobiliarias. Para hacer frente a la crisis energética y climática han hecho demandas similares, como limitar los precios de la electricidad y el gas y expropiar a las grandes corporaciones que especulan con los precios. También han reclamado un aumento de los salarios y las pensiones, transporte público y gratuito, atención sanitaria para todo el mundo, medidas para la protección del clima y un llamamiento a disminuir la militarización.

Fiscalizar la riqueza como solución al aumento del coste de la vida

Todas estas demandas se agrupan bajo un mismo paraguas: la necesidad de orientar la economía hacia el bien común en vez de ser "una fuente de riqueza para las grandes corporaciones y los ultrarricos". Un objetivo para el cual piden reintroducir el impuesto al patrimonio para los más ricos, crear un impuesto para los beneficios de las grandes corporaciones y fiscalizar las grandes herencias.

Estas demandas se han podido oír a lo largo de la manifestación, tanto en consignas que gritaban los manifestantes como en carteles y pancartas. "Son ricos porque somos pobres" ha afirmado uno de los ponentes que ha intervenido en el parlamento final. En este sentido, han criticado que el Bundestag rechazara la propuesta para aprobar un gravamen sobre el patrimonio de los millonarios y multimillonarios esta semana.

La inflación en Alemania se disparó en octubre hasta el 10,4% interanual, el nivel mayor en el país desde su reunificación en 1990. El precio de la energía doméstico también subió un 55% y el de los alimentos un 20%, según los datos publicados por el departamento federal de Estadística (Destatis).