Golpe duro para los derechos de las mujeres en Italia. El gobierno de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni ha aprobado una medida que permite a los activistas contra el aborto entrar en las clínicas de aborto y tratar de presionar y persuadir a las mujeres que quieran ejercer su derecho. La medida forma parte de un paquete de iniciativas aprobadas por el gabinete de Meloni que serán financiadas por el fondo de recuperación postpandemia de la Unión Europea, del cual Italia es la mayor beneficiada, y se sometió este martes a la cámara baja en una votación de confianza. Se espera que el paquete de medidas pase cómodamente también en el Senado, según informa The Guardian.

Todo forma parte de la cruzada del gobierno de extrema derecha en contra del derecho al aborto. Es más, hay regiones de Italia donde la presencia de los ultras en las instituciones es más pronunciada y este derecho está todavía más recortado. Por ejemplo, en Marche, región dirigida también por los Hermanos de Italia de Meloni, han restringido el acceso a la píldora abortiva.

El aborto se legalizó en la Italia tradicionalmente católica el año 1978 bajo una legislación denominada Ley 194. Aunque Meloni se ha comprometido a no cambiar la ley, el acceso a abortos seguros en Italia es cada vez más difícil a causa del elevado número de ginecólogos que se niegan a interrumpir el embarazo por motivos morales o religiosos.

La extrema derecha por todo el mundo contra el aborto

Recortar el derecho al aborto está en la agenda de la extrema derecha por todo el mundo. No importa si se trata de partidos ultras de corte más conservador o libertario, en el manual de juego de todo gobierno de extrema derecha está el capítulo contra el derecho al propio cuerpo de las mujeres. Se ha visto anteriormente en el caso de la derogación del reconocimiento del derecho constitucional al aborto a los Estados Unidos, con un Tribunal Supremo de corte conservador. Pero también está en el programa de políticos que se definen como libertarios, como es el caso Javier Milei, quien afirma defender la libertad extrema del individuo (menos si es el derecho de las mujeres a abortar).

Europa no es ajena a este retroceso de derechos. Mucho antes de la llegada de Meloni al gobierno italiano, el anterior gobierno de extrema derecha de Polonia recortó a niveles históricos los derechos de las mujeres a finalizar su embarazo en el país. Ahora, bajo el nuevo ejecutivo de Donald Tusk, estas políticas se están revirtiendo. Mientras tanto, en el Estado español, la práctica de perseguir y coaccionar a las mujeres que acceden a una clínica para abortar está totalmente prohibida y puede ser sancionada.