Más de 200 franceses judíos se han trasladado esta semana a vivir a Israel, en un vuelo organizado por la Agencia Judía por Israel, en colaboración con el ministerio israelí de Inmigración. La decisión de emigrar coincide con la preocupación que reina en la comunidad judía francesa desde los atentados yihadistas en Charlie Hebdo, en la sala Bataclan y en un supermercado Kosher de París en 2015.

Los emigrantes han sido recibidos en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv con una fiesta, que ha incluido cánticos tradicionales. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dirigido un mensaje a los recién llegados a través de un vídeo, remarcando la importancia del momento. "Cuando anden por la calle, sentirán que están en la patria del pueblo judío", ha indicado, mientras también remarcaba que no habían hecho sólo un viaje personal "sino también de importancia nacional".

Desde hace dos años, la emigración judía a Israel está protagonizada sobre todo por franceses, con unas 15.000 personas de nacionalidad francesa que se han trasladado a Oriente Próximo.

Formada por unas 600.000 personas, la comunidad judía francesa es la primera de Europa, y la tercera del mundo, después de la del mismo Israel y la de Estados Unidos de América.

El grupo de judíos franceses, a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv