Una muerte es una tragedia, un millón es una estadística. El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha elevado a más de 22.300 el balance provisional de muertes desde el inicio de la ofensiva militar israelí, hace ya casi tres meses, después de que en las últimas 24 horas se haya confirmado la defunción de otras 128 personas. En su lista, las autoridades de Gaza, vinculadas al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), considerado grupo terrorista por Occidente, dan cuenta de 22.313 víctimas mortales y 57.296 heridos desde el pasado 7 de octubre, unas cifras que la ONU considera fiables. Por otra parte, las autoridades estiman que la cifra de muertos podría ser mucho más alta, ya que hay unos 7.000 desaparecidos que se cree que están bajo los escombros de edificios destruidos.

Israel lanzó su ofensiva como represalia por los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos en suelo israelí y un centenar de secuestrados, en lo que ha sido el detonante del último estallido del histórico conflicto palestino-israelí. La operación de guerra israelí ha provocado en el enclave palestino una grave crisis humanitaria, con cerca de dos millones de desplazados internos que se amontonan en su mayoría en la parte sur de la Franja, mientras sufren escasez de alimentos y medicinas, pese a los recursos de la ayuda internacional que llegan a cuentagotas por el paso de Rafah (fronterizo con Egipto), cuando Israel lo permite. El conflicto ha aumentado la tensión en toda la región, y justo ayer hubo un ataque con dron en Beirut, la capital del Líbano, que mató en el número dos de la rama política de Hamás, Saleh Al Arouri, en lo que se considera como un asesinato selectivo atribuido en Israel. El cruce de fuego también se ha extendido de forma puntual con el grupo islamista libanés Hezbollah y con los rebeldes hutíes del Yemen, que atacan todos los barcos vinculados a Israel que pasan por el mar Rojo.

128 muertos en las últimas 24 horas

La última actualización de víctimas incluye a al menos 128 palestinos muertos y 261 heridos por ataques israelíes en Gaza en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, bajo control de Hamás, en el 89 día de guerra entre el Ejército israelí y el grupo islamista. "La ocupación israelí cometió diez masacres contra familias en la Franja de Gaza, cobrándose 128 muertos y 261 heridos en las últimas 24 horas", detalla la fuente. De acuerdo con la agencia oficial de noticias palestina Wafa, los ataques israelíes desde la madrugada del miércoles causaron decenas de muertos y heridos, "entre ellos mujeres y niños", como aparte de bombardeos que estuvieron "concentrados sobre todo en el centro y sur de la Franja".

"Intensos combates" en Jan Yunis

Por su parte, el Ejército israelí asegura que sigue librando "intensos combates contra terroristas" en la ciudad de Jan Yunis, en el área meridional, donde expande sus operaciones los últimos días. Según Wafa, entre otros, hubo un ataque con tres muertos en el este de Rafah, también en el sur del enclave y donde se refugian gran parte de los 1,9 millones de desplazados internos que ha causado el conflicto. Después, siguieron los bombardeos en los campos de refugiados de Al Maghazi y Nusseirat, en el centro del enclave, y un menor murió por un ataque "en la entrada de una escuela" en Yabalia, en el área norte.

"Un túnel (de Hamás) dentro de una escuela"

Se registraron también ataques en varios barrios de la ciudad de Jan Yunis, según Wafa, mientras que un portavoz militar israelí aseguró que los soldados siguen actuando en el área. "Las tropas identificaron a un terrorista que intentó colocar un dispositivo explosivo en un tanque y ordenaron en un avión que atacara al terrorista y otros tres", dice el Ejército, que añade que encontró "armas y una caja fuerte con centenares de miles de séqueles (moneda israelí) en la casa" de un miembro de las milicias de Hamás. Asimismo, las fuerzas israelíes "localizaron un túnel dentro de una escuela" en la zona de Khirbet Khuzaa, en el área de Jan Yunis. Entre sus acciones en esta área, los soldados atacaron a su vez "puestos de observación y de lanzamiento de misiles antitanque".