El Gobierno de Nicolás Maduro ha aumentado la presión contra la oposición de Venezuela este jueves al arrestar a Roberto Marrero, principal colaborador del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de cincuenta países.

El opositor ha sido arrestado esta madrugada cuando el Servicio de Inteligencia (Sebin) ha registrado su vivienda, y posteriormente el Gobierno de Maduro le ha acusado de liderar una célula terrorista que planeaba realizar ataques selectivos para crear "caos". Tras ello, el mandatario venezolano ha asegurado que no le temblará el pulso para detener a "grupos terroristas".

Junto a Marrero ha sido detenido también su escolta, Luis Alberto Páez, ha informado el ministro de Interior, Néstor Reverol, que ha acusado al colaborador de Guaidó de ser "responsable directo de la organización" de "grupos criminales".

En el procedimiento también fue registrada la casa del diputado Sergio Vergara, quien es vecino de Marrero y, de acuerdo con el parlamentario, en la acción participaron unos 50 miembros del Servicio de Inteligencia (Sebin)

Reverol ha dicho que los servicios de inteligencia habían "desmantelado una vez más una célula terrorista que planificaba realizar un conjunto de ataques selectivos y para ello habría contratado a mercenarios colombianos y centroamericanos". Según el Gobierno, el grupo tenía previsto atacar cuarteles y unidades militares con mercenarios así como hospitales, estaciones de metro y otros objetivos.

En ese sentido, Maduro ha indicado en una emisión en cadena obligatoria de televisión que "hay una gran conspiración contra Venezuela" y ha acusado a Estados Unidos de tener un "un grupo de títeres diabólicos para apropiarse del país", para apoderarse, dominar y esclavizar al país petrolero a sus designios e intereses.

Guaidó califica la detención de "secuestro"

Las acusaciones contra Marrero han sido rechazadas por su partido, Voluntad Popular (VP) -al que también pertenece Guaidó-, y ha dicho en respuesta que esta acción lo que "hará es levantar las alarmas del país y de la comunidad internacional contra" Maduro.

Su detención ha sido calificada como un "secuestro" por Guaidó y su partido, que hoy ha denunciado una persecución continuada en su contra.