"Quiero pertenecer a una generación que defienda la soberanía Europea". Así se ha expresado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo dentro del debate sobre el futuro de la Unión Europea, donde ha defendido fortalecer la unión y la soberanía europea ante los "egoísmos nacionalistas" como los populismos o los euroescépticos.
En este sentido, el presidente francés ha defendido que hace falta acabar con las divisiones "norte-sur, este-oeste y las de los estados grandes con los pequeños" y "dejar los nacionalismos" para poder construir un futuro europeo común. El discurso de Macron en la eurocámara ha estado lleno de críticas a los nacionalismos y ha repetido varias veces la necesidad de trabajar hacia una "soberanía europea".
Su intervención se esperaba como un gran expectacion en el Parlamento Europeo después de que el presidente francés ganara las elecciones de su país con un discurso europeísta y renovador. A un año de las nuevas elecciones europeas, el francés ha lanzado varias propuestas para la UE: desde hacer debates ciudadanos para tener un espíritu crítico sobre el futuro de la UE, hasta prometer que abonará más presupuesto en la UE si esta se reforma para poder contar con un presupuesto europeo potente.
Macron también ha pedido más Europa, más democracia y más políticas comunes en materias como la inmigración, la unión bancaria o la agenda digital. En este sentido, ha pedido "tomar las riendas de la responsabilidad" en los próximos meses, y avanzar con "resultados tangibles" en estas materias.
Los principales grupos europeos han agradecido el europeísmo y las propuestas de Macron, aunque algunos le han reprochado no ser más concreto o no contar con el apoyo de Alemania o del conjunto de países de la UE para sacar adelante sus propuestas. Los más críticos con el presidente francés han sido los europeístas, que han rechazado la idea de la soberanía europea que tildan de estar anclada en los años 60, y la Izquierda Unitaria y los Verdes por la guerra de Siria. Este último grupo ha lucido durante todo el pleno carteles contra la acción militar francesa en este país del oriente próximo.
De hecho, la situación en Siria ha agobiado gran parte de la sesión. Ante las críticas de algunos eurodiputados que lo acusaban de haber intervenido en Siria como en el pasado otros países como en Iraq, Macron ha querido diferenciarse de estas acciones y ha asegurado que la intervención se hizo "dentro de un marco legítimo".
"Al-Assad está en guerra con su pueblo. Teníamos el deber de intervenir para defender nuestros valores", ha defendido, asegurando que seguirá trabajando por la paz en Siria. Además, ha querido dejar claro que su país no ha declarado la guerra a este país, sino que haya intervenido haciendo "honor a la comunidad internacional" y dentro de "el marco legítimo y multilateral y sin víctimas civiles".
El presidente francés ha participado este martes en un ciclo de debates sobre futuro de la UE con jefes de estado y de Gobierno que se están llevando a cabo dentro de las sesiones plenarias en Estrasburgo. De momento, ya han pasado por el pleno hasta tres jefes de estado. El primero a comparecer fue el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, seguido del primer ministro de Croacia, Andrej Plenković, y el primer ministro de Portugal, António Costa.
El discurso de Macron, sin embargo, tenía un especial interés y había levantado una gran expectación entre los eurodiputados para saber cuáles serían sus propuestas concretas para la UE, después de haber ganado las elecciones francesas del año pasado con una campaña muy proeuropea y de renovación del proyecto comunitario.