La decisión de la Audiencia de Barcelona de decretar la libertad provisional en Dani Alves ha indignado dentro y fuera de las fronteras del Estado español. Desde el Brasil se ha seguido con atención el caso y, ahora, su esperada salida de prisión. El presidente brasileño, Lula da Silva, ha cargado contra la decisión de la justicia española, considerado que muestra que los ricos pueden comprar su salida de prisión: "El dinero no compra la dignidad".

"El dinero que tiene Alves, el dinero que alguien le pueda prestar, no puede comprar la ofensa que un hombre hace a una mujer al cometer una violación. Cuando el sexo es una cosa que se hace entre dos, tiene que ser permitido y consentido por dos. Eso, de hecho, es un delito", ha sentenciado da Silva durante un acto de su partido. El presidente brasileño ha tildado la situación de una gran injusticia.

"Estamos viendo ahora que Alves puede ser liberado si paga. Aprendí en Pernambuco (estado natal de Lula), cuando era pequeño, que la gente decía de aquí en el nordeste, no detienen a los que tienen 20 cuentos de reyes (expresión para indicar millones de reales, unos tres millones de euros). La gente ve como esta máxima continúa", ha manifestado el presidente brasileño, según recopilación Europa Press.

Una fianza de un millón de euros

El tribunal ha impuesto una cantidad de un millón de euros y la retirada del pasaporte brasileño y del español. También se le ha prohibido salir de España y acercarse o comunicarse con la víctima. Hará falta que se presente de forma presencial cada semana a la Audiencia de Barcelona y todas las veces que sea requerido. La decisión tiene el voto particular de un magistrado, y llega un día después de la vista para pedir la libertad que había reclamado su defensa. La Fiscalía y la acusación particular se opusieron. Alves fue condenado hace unas semanas a cuatro años y medio de prisión por violar a una chica en una discoteca de la capital catalana en diciembre del 2022.

La abogada de la víctima, Ester García, ha denunciado que esta decisión de la Audiencia de Barcelona implica "una revictimización gravísima" para la chica. "Creo que un sistema judicial como el que tenemos, con un caso anterior como La Mandada, no se tendría que permitir repetir", ha criticado en declaraciones a los periodistas García. La abogada ha afirmado que no encuentra una explicación legal para justificar la decisión del tribunal, y sobre la reacción de la denunciante a la noticia ha dicho: "Para ella ha sido una jarra de agua fría y, sobre todo, no poder darle yo una explicación a términos legales, porque soy abogada y no encontraba ninguna explicación, no encuentro una explicación legal".