El partido de los socialdemócratas de Suecia, que gobiernan en minoría, han rectificado y han decidido romper la neutralidad historia con respecto a su posicionamiento con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Han cambiado su postura y darán apoyo al ingreso de país a la OTAN. Esto supone un importantísimo cambio en la posición de la política exterior. Este anuncio se ha producido horas después de que su país vecino, Finlandia, solicitara el ingreso en la alianza atlántica. "El Partido Socialdemócrata sueco ha tomado la decisión histórica de decidir sí a solicitar la entrada a la OTAN. La invasión rusa en Ucrania ha deteriorado la situación de seguridad para Suecia y para Europa en su conjunto", ha argumentado la ministra de Exteriores, Ann Linde.

Según medios locales, este lunes se debatirá en el parlamento sueco la decisión, aunque la gran mayoría de diputados están a favor de la entrada en la alianza atlántica. Además, según el diario Expresan, la primera ministra del país nórdico, Magdalena Andersson, convocará una reunión del ejecutivo para tomar la decisión final en firme. Este cambio de rumbo en la política exterior sueca representa un gran cambio, ya que hace dos meses la oposición pidió la entrada a la OTAN y Andersson lo descartó tajantemente. "Si Suecia optas para solicitar el acceso a la OTAN en la situación actual, desestabilizaría más esta región de Europa y aumentarían las tensiones", justificó en marzo. Además, añadió: "He sido clara durante todo este tiempo al decir que lo mejor para la seguridad de Suecia y 'esta región de Europa es que el gobierno tenga una política a largo plazo, consistente y predecible".

La OTAN quiere enviar tropas a Suecia y Finlandia

La OTAN está dispuesta a desplegar tropas cerca de Finlandia y Suecia, mientras los treinta miembros de la alianza ratifican la adhesión. A la espera de que formalicen la petición de entrada, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha planteado este domingo "reforzar la presencia militar" de la alianza en el Báltico para tranquilizar los países escandinavos. La cláusula de protección mutua, según la cual los miembros prometen defender al resto de aliados en caso de ataque, sólo se aplica cuando un país es miembro de pleno derecho de la OTAN, así que en Finlandia y Suecia están preocupados por el periodo entre la solicitud de entrada y la ratificación. Stoltenberg también les ha querido calmar quitando hierro a las reticencias de Turquía sobre las nuevas incorporaciones.

Según Stoltenberg, Turquía no pretende "bloquear" la entrada de Finlandia y Suecia y sólo ha expresado sus "preocupaciones" sobre este paso. Así, el secretario general ha asegurado que mantendrá conversas con los turcos por internado "acordar una manera para|por continuar adelante" con el proceso de adhesión. "Todos los aliados son conscientes de que es un momento histórico que no se puede desperdiciar", ha alertado Stoltenberg interviniendo a distancia en una rueda de prensa en Berlín después de la reunión de los ministros de defensa de la OTAN. El noruego no ha podido viajar hasta Berlín porque tiene covid-19.