Los manifestantes antivacunas, especialmente camioneros, canadienses hace más de diez días que bloquean la capital del país, Ottawa, contra la vacunación. La ciudad ha declarado el estado de emergencia delante de lo que las autoridades han calificado de una situación "fuera de control" donde "los manifestantes imponen su ley". Los antivacunas hace días que rodean el Parlamento, delante de lo que al presidente de Canadá, Justin Trudeau, les ha acusado de "bloquear" la democracia y ha hecho un llamamiento para que cesen en su asedio en la ciudad.

Trudeau ha participado un debate parlamentario de emergencia solicitado por el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) para tratar sobre la protesta que tanto el alcalde de Ottawa, Jim Watson, como el jefe de Policía de la capital canadiense, Peter Sloly, han calificado de "ocupación". El presidente aseguró que "los canadienses tienen el derecho a protestar, a estar en desacuerdo con su Gobierno y que sus voces se sientan." Pero también ha remarcado que no tienen derecho a bloquear la economía, la democracia o las vidas diarias de otros ciudadanos.

El presidente canadiense ha aprovechado su comparecencia para advertir a los manifestantes que la Policía de Ottawa ya ha sido reforzada con 300 agentes de la Policía Montada y que proporcionará los recursos que la ciudad necesite para responder a la situación. Tanto las autoridades federales como las de Ottawa han sido criticadas por su inactividad para restaurar el orden en la capital canadiense y evitar que la protesta de los antivacunas se haya convertido en una ocupación caótica de la zona del Parlamento.

¿Quién hay detrás de las protestas?

Mantener más de diez días la capital de un estado bloqueada no es sencillo. Hacen falta muchas personas y que estas tengan los recursos necesarios para mantener un asedio de estas dimensiones. La organización que hay detrás de las propuestas es Canadà Unity, que se mantiene a través de donaciones, pero de dónde vienen estas donaciones. El Parlamento canadiense ha aprobado investigar el origen de estas donaciones que están financiando el bloqueo del país.

La investigación del Parlamento obligará a declarar ante las autoridades al directivo de GoFundMe, a quien se los exigirá los detalles de las donaciones recibidas por esta organización. También se les pedirá explicaciones sobre las medidas adoptadas para evitar que el dinero sea distribuido a grupos o individuos que fomenten "extremismo, supremacismo, antisemitismo y otras formas de odio," de lo que sospechan las autoridades canadienses que hay detrás de esta organización.