El 'libro blanco' sobre el Brexit presentado este jueves por el Gobierno de Theresa May avanza que será necesario aprobar un nuevo sistema de inmigración y aduanas una vez se produzca la ruptura entre el Reino Unido y la Unión Europea, pero no aclara todavía cuál será el futuro de los ciudadanos comunitarios en territorio británico.

El ministro para el Brexit, David Davis, ha presentado este jueves una 'hoja de ruta' de 77 páginas que expone a grandes rasgos los objetivos del Gobierno cara al proceso que todavía está por iniciarse, una vez que Londres active el Artículo 50 del Tratado de Lisboa. Para Davis, "los mejores días [del Reino Unido] todavía están por llegar" y ha prometido que seguirá habiendo una relación estrecha con el resto del continente, pero ha advertido del riesgo de una "transición interminable" en términos de acuerdos y legislación. "No es lo que necesitamos, no es lo que buscamos", ha subrayado.

Davis, en cambio, ha abogado por un "proceso progresivo de aplicación de nuevos acuerdos" que tendrá que incluir normativas específicas para aclarar el futuro marco migratorio o de aduanas. En este sentido, ha defendido que será necesario que "las dos partes" acaben de concretar los aspectos de su futura relación.

Los expatriados

Una de las cuestiones pendientes es el status legal que tendrán los ciudadanos de la UE que residen en el Reino Unido, así como los británicos expatriados. El 'libro blanco' recoge que "no ha sido posible" concretar esta cuestión, aunque el documento la destaca como "una de las principales prioridades del Gobierno para las próximas negociaciones", informa el diario The Guardian.

Davis ha insistido en que el Reino Unido no "expulsará" a nadie una vez se haya firmado el acuerdo de Brexit, después de que el diputado laborista Nigel Evans haya hablado de "un tipo de tortura mental" por los que están a la espera que se aclare su futuro.

"El Reino Unido quiere darle a la gente la certeza de que quieren el más bien posible", promete Londres, que prevé consultas con diferentes grupos para conocer de primera mano cuáles son las necesidades de inmigrantes y emigrantes de cara al futuro escenario.

No obstante, el Gobierno de May ya asume como una cosa básica que los británicos residentes en otros países de la UE tengan "fácil acceso al sistema sanitario", una de las preocupaciones que ha expresado por ejemplo la comunidad británica en España.