ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado numerosos efectos más allá de estos dos países. Francia ha sido uno de los estados de la Unión Europa que más vehemente se ha mostrado contra Vladímir Putin: el presidente Emmanuel Macron ha llamado en diferentes ocasiones al ruso para intentar parar la guerra, sin demasiados efectos, y su ministro de Economía, Bruno Le Marie, advertía que la intención de los países occidentales era "hundir" la economía rusa a través de las sanciones. En este contexto, con una condena generalizada de todos los partidos a la invasión rusa, Marine Le Pen, candidata del Reagrupamiento Nacional a la presidencia de Francia en las próximas elecciones que se tienen que celebrar en abril se ha tenido que tragar 1,2 millones de folletos informativos de su partido, ya que en ellos aparece una foto de la política con Putin. Tal como ha informado el diario francés a Libertation, estos ya se habían empezado a repartir por todo el país, pero su equipo de campaña cree que la fotografía podría ser perjudicial a la candidata. Por eso, han decidido destruir los que todavía no se habían entregado. La excusa: una falta de ortografía inexistente.

Viaje a Moscú

Así, de los 1,2 millones de duendes que se imprimieron, los que no se han distribuido hasta ahora se destruirán. Con todo, el folleto se puede seguir consultando digitalmente en la página de la campaña de Le Pen en Internet. Esta imagen fue tomada en Moscú, cuando la francesa visitó al presidente ruso en la campaña de las presidenciales de 2017, cuando perdió a la segunda vuelta contra el actual presidente Macron. Muchos dirigentes de ultraderecha han viajado también hasta Rusia para reunirse con Putin durante sus campañas electorales. La relación de Le Pen con Rusia, sin embargo, se remonta años antes de este viaje para ganar estatus internacional. En el 2014, todavía bajo el nombre de Frente Nacional, su partido recibió un préstamo de 9 millones de euros de un banco ruso.

La guerra en Ucrania después de la invasión Rusia ha sacudido el tablero electoral francés. Este viernes acaba el plazo de los candidatos para presentarse y Macron todavía no ha hecho oficial su candidatura, aunque todo el mundo da por hecho que se presentará. En principio, el primer gran acto tendría lugar el sábado, 5 de marzo en Marsella, al día siguiente que acabe el plazo. En este contexto, puede pasar de que su papel importante en la gestión de la crisis le acabe pasando factura o, en cambio, que fortalezca su imagen como líder.

Elogios en el pasado

Mentrestant Le Pen intenta desmarcarse de Putin después de la invasión, empezando por eliminar los folletos con su fotografía. "Nada justifica la operación militar de Rusia contra Ucrania, que rompe el equilibrio de paz en Europa", aseguró la política ultra después del ataque el pasado jueves de madrugada. No se repetirá, pues, la visita que hizo hace cinco años en Moscú en plena campaña.

En estas elecciones, en Le Pen le ha salido competencia por la derecha. Se trata del popular periodista y escritor francés, Eric Zemmour, que también se presentará a la primera vuelta|bóveda de abril. En algún momento, antes de anunciar oficialmente su candidatura a la presidencia, parecía que Zemmour le podría quitar el sitio a Le Pen y liderar la ultraderecha en estos comicios, pero en las últimas semanas las encuestas han desinflado al candidato. También en su caso, los vínculos con Putin podrían afectar en la campaña. El resto de candidatos se ha esforzado los últimos días al buscar declaraciones de este ultraderechista, racista, machista y homófobo, en favor de Putin, y las ha encontrado: "Sueño con un Putin francés", decía en el 2018, en referencia a la necesidad de un líder autoritario.

Además, Zemmour se ha tenido que tragar sus pronósticos sobre esta invasión: "Rusia, lo apuesto con quien quiera, no invadirá Ucrania", decía en diciembre. Quien hasta ahora era el candidato más pro-Putin, ha dicho que el ataque es "injustificable", pero en algunos de sus best-sellers, aseguraba que Ucrania no existe y que Putin es "el único resistente al huracán de lo políticamente correcto".