La candidata de ultraderecha a las elecciones francesas, Marine Le Pen, ha anunciado que dejará "la presidencia del Frente Nacional para situarse por encima de cuestiones partidistas". Esta es la estrategia de Le Pen, seguir al frente y controlando el partido, pero desde fuera para encontrar votos en otros espacios.

Le Pen afirmó que Francia se encontraba en un "momento decisivo" y destacó el perfil social de su candidatura. Sus asesores consideran que ya tiene asegurados sus votantes de siempre, los que quieren que acabe con la inmigración, cierre fronteras... ahora tiene que buscar nuevos; a la izquierda.

"Creo que es indispensable apartarme de la presidencia del FN. Esta noche, no soy la presidenta del FN, soy la candidata a las presidenciales", aseguró Le Pen en la emisora France 2. La candidata aprovechó para recordar su mensaje de unión de los franceses en torno a un "programa de esperanza, bienestar y seguridad", y justificó su decisión para sentirse más libre y "escapar" de las consignas del partido.

Le Pen no dejó escapar la oportunidad de criticar a su rival, Emmanuel Macron, alegando que su programa electoral no muestra ningún tipo de "amor por Francia".