Después de dos días de negociaciones, la Unión Europea y Turquía han llegado al acuerdo definitivo para poder deportar refugiados, y además, empezará a ser operativo de manera inmediata. A partir del domingo todo refugiado que cruce el mar Egeo podrá ser devuelto en Turquía. Sin embargo, el operativo no estará en pleno rendimiento hasta el 4 de abril. 

En un intento de aclarar las dudas sobre la legalidad del acuerdo, la declaración conjunta aprobada hoy subraya que se respetará el Derecho internacional y europeo, que no habrá expulsiones colectivas ni devoluciones en caliente, y que se estudiará cada demanda de asilo de manera individual. El acuerdo lo que quiere es ser disuasorio, y evitar que los refugiados se juguen la vida para llegar a las costas griegas.

El pacto había encendido todas las alarmas de las organizaciones humanitarias y de varios grupos que defendían los derechos humanos. Además, algunos Estados, como España, se habían sumado durante los últimos días, a la listado de Estados que llegaban a Bruselas con una posición mucho más critica que a principios de marzo, cuando se firmó el preacuerdo.

Como contrapartida para Turquía, la UE dará a Ankara 3.000M de euros para poder blindar sus fronteras, y además, se ha comprometido a abrir un nuevo capítulo de negociaciones en el proceso de adhesión de Ankara a la UE, y lo hará en el mes de junio.

Sin embargo, el gobierno turco tendrá que rendir cuentas sobre como gastará este dinero y, además, se han puesto el tope de 70.000 deportaciones. Si la cifra de refugiados que llegan a Grecia supera este número, querrá decir que el mecanismo no funciona, y hará falta tomar medidas.

Las entidades que luchan por los derechos humanos y que colaboran en la acogida de refugiados, han criticado ya el acuerdo. Mañana habrá en varias ciudades, entre ellas Barcelona, manifestaciones en favor de los refugiados y en contra de estas políticas.

Foto: EFE