El presidente de Turquía, el islamista Reccep Tayyip Erdogan, y otras autoridades, como el alcalde de Ankara, Melih Gokcek, han hecho un llamamiento a los ciudadanos turcos a "salir a las calles" contra el golpe de Estado que desde esta noche protagoniza un grupo del ejército.

Erdogan ha hecho antes de medianoche un llamamiento a resistir el intento de golpe militar. "Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para darle (al ejército) la respuesta necesaria", ha dicho en declaraciones por teléfono a la emisora CNNTürk.


"Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Volveré a Ankara", agregó el presidente, que se encuentra de vacaciones fuera de la capital turca.

"Este acontecimiento hoy es desafortunadamente un intento de golpe de Estado, perpetrado por un pequeño grupo dentro del ejército. Lo ha hecho por la estructura paralela que conocemos dentro del Estado", dijo el presidente.

"Recibirán la respuesta de la nación y pagarán un alto precio por actuar contra la nación. No les cederemos el campo. Pronto eliminaremos eso", aseguró Erdogan, al país del cual es un miembro clave de la OTAN.

"Yo soy el comandante en jefe. Sin mi información el ejército no puede hacer nada. He oído que el jefe del estado mayor está detenido. Sin embargo, no sé hasta qué punto eso es verdad", ha reconocido el presidente

esEn este momento no se sabe quién está al control del país, aunque parece que los militares sublevados controlan las redes de telecomunicaciones, pues el mismo Erdogan ha tenido que dirigirse al país desde su teléfono móvil. MSNBC informa de que Erdogan ha rehusado aterrizar en Estambul y estaría intentando pedir asilo en Alemania, citando fuentes de la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos.

Este es uno de los pocos mensajes que ha podido escapar a la censura de las redes sociales y sistemas de comunicaciones que sufre el país:

Los principales redes sociales y sistemas de mensajería han sido cortados:

La policía de Ankara ha ordenado a todos sus efectivos que se pongan a las órdenes de sus jefes, pero no sé sabe de qué lado está.