Jeremy Corbyn, líder de los laboristas británicos y actual líder de la oposición, ha anunciado que quiere convertir Sant Jordi, patrón de Inglaterra (Saint George), en día festivo. De la misma manera ha propuesto que Sant David, patrón de Escocia, Sant Andreu, de Gales, y Sant Patrici, de Irlanda del Norte, también se instauren como días festivos. La idea de Corbyn es buscar la connivencia de las otras tres naciones a fin de que las fechas sean fiesta en todo el Reino Unido.

Las fechas concretas son el 1 de marzo (Sant David), el 17 de marzo (Sant Patrici), el 23 de abril (Sant Jordi) y el 30 de noviembre (Sant Andreu). Corbyn está convencido de que estos festivos servirían para establecer más unión entre las cuatro naciones que componen al Reino Unido. Los ingleses tienen menos días de fiesta que muchos otros países europeos, y Corbyn considera que el pueblo se merece un buen descanso.