La Unión Europea empieza un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Esta vez ha anunciado que prohíbe las exportaciones de productos de lujo en Rusia, además de prohibir nuevas inversiones en empresas energéticas como Gazprom. Se trata de la cuarta remesa de restricciones contra el Kremlin por la agresión militar a Ucrania, que entrará en vigor este mismo martes. A pesar de restringir las nuevas inversiones en el sector energético ruso, el bloque europeo seguirá importando gas ruso. Fuentes comunitarias reconocen las "dificultades" para cortar esta fuente de riqueza para el Kremlin. "Somos dependientes y cuesta encontrar el equilibrio adecuado", dicen. La UE también ha ampliado la lista negra de sancionados con una veintena de entidades y oligarcas vinculados al régimen de Vladímir Putin, entre los cuales hay Roman Abramovich y German Kan.

Por otra parte, la UE pedirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC) sacar a Rusia el estatus de "nación más favorecida", cosa que le permite acceder a todos los mercados de los países miembro del organismo y le garantiza igualdad arancelaria. Igualmente, solicitarán suspender la candidatura de Bielorrusia a la organización. La retirada en Rusia del estatus de "nación más favorecida" puede abrir la puerta a subir los aranceles en los productos rusos como represalia por la invasión de Ucrania.

En la cuarta ronda de sanciones, la UE se ha fijado más en el ámbito comercial, según fuentes comunitarias. Rusia no podrá importar productos de lujo como: joyas, trufas, vehículos de alta gamma, obras de artes o vinos caros, entre otros productos de lujo europeos. El objetivo es castigar "a las élites" del régimen de Putin. A partir de ahora, los 27 tampoco podrán importar algunos productos del acero. Según Bruselas, Rusia perderá unos 3.300 millones de euros de ingresos por su exportación. Además, se prohíben nuevas inversiones en el sector energético ruso, con algunas excepciones para energía nuclear civil y para el transporte de "determinados productos energéticos" hacia la UE. Así, el bloque europeo seguirá importando gas ruso, una de las principales fuentes de riqueza del país.

 

Además, se ha ampliado otra vez la lista negra de oligarcas y entidades vinculadas al Kremlin, así como la prohibición de hacer transacciones con algunas empresas estatales rusas. Por último, Rusia y las empresas rusas ya no podrán ser calificadas por las agencias de calificación crediticia de la UE ni podrán recibir sus servicios. De esta manera, el club europeo pretende restringir "todavía más el acceso a los mercados financieros de la UE".

Rusia también mueve ficha

Rusia ha anunciado este martes un paquete de sanciones contra los Estados Unidos de América. En concreto, ha cargado contra el presidente norteamericano, Joe Biden, y otros altos cargos o dirigentes importantes de los EE.UU. Entre ellos se encuentra el secretario de estado, Antony Blinken. Estas sanciones del Kremlin son una respuesta a las medidas punitivas de Washington contra Moscú por|para la invasión de Ucrania. La decisión de que ha tomado Rusia es la consecuencia "inevitable" de la tendencia "extremadamente rusófoba" que mantiene "el actual gobierno de los Estados Unidos", ha afirmado el ministro ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado. En total, son trece los responsables norteamericanos que se han visto afectados por estas sanciones rusas.