La cantante Izïa Higelin se encuentra bajo investigación por parte de la Justicia francesa después de hacer unas polémicas declaraciones durante uno de sus conciertos. Según ha informado la fiscalía de Niza, durante la noche del jueves en Beaulieu-sur-Mer, el artista imaginó públicamente la posibilidad de linchar al presidente Emmanuel Macron "como si fuera una piñata humana y nosotros con un bate". La Fiscalía de Niza, situada en el sureste de Francia, ha iniciado una investigación por "provocación pública para cometer un crimen o un delito". La noticia lo ha avanzado el medio local France Bleu, que también ha informado sobre el inicio de esta indagación después del concierto de Izïa Higelin del jueves.

Varios vídeos del acontecimiento, publicados en las redes sociales, captaron el momento en que la cantante sugirió la idea de colgar a Macron en el aire, como si se tratara de una "piñata humana gigante". Además, añadió que "todos tendrían un bate con clavos para golpear al presidente". De manera irónica, mencionó el posible titular del diario Nice-Matin al día siguiente: "Izïa llama a matar en Macron". El fiscal de Niza, Xavier Bonhomme, ha dejado claro que la investigación no ha sido iniciada a partir de ninguna denuncia específica. No obstante, las palabras de la cantante durante el concierto han generado preocupación y debate en la sociedad francesa. La amenaza hecha hacia el presidente Macron ha sido tomada seriamente por las autoridades, las cuales consideran necesario investigar el caso para determinar si hay alguna intención real de incitar a la violencia.

Estas palabras de la cantante han abierto el debate sobre el límite de la libertad de expresión, una línea difusa y donde siempre ha costado encontrar una opinión en común. La fiscalía considera que las palabras de Izïa Higelin parecen haber atravesado esta línea al sugerir actos violentos contra el presidente de la República. El cargo de "provocación pública para cometer un crimen o un delito" compuerta graves consecuencias legales, y la cantante podría enfrentar acciones legales si se determina que sus palabras incitan a la violencia o al linchamiento. Mientras tanto, Izïa Higelin no ha hecho ningún comentario sobre el tema.

En última instancia, será el sistema judicial francés quien determinará si las palabras de Izïa Higelin constituyen un delito o simplemente se trató de una expresión artística malinterpretada. Mientras tanto, el caso ha puesto de relieve la importancia de la responsabilidad y el cuidado en el uso de la libertad de expresión, especialmente por aquellos que tienen influencia sobre el público.