El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha avalado este miércoles la multa mayor impuesta por Bruselas, el cual recae a Google, según ha anunciado a través de las redes sociales. Si bien el tribunal no coincide a rajatabla con la Comisión Europea y ha rebajado parte de la multa, esta sigue siendo extremadamente copiosa: 4.125 millones de euros. ¿Por qué? Por abuso de posición dominante, ya que Google impuso restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles Android y en los operadores de redes móviles con el propósito de consolidar la posición dominante del motor de búsqueda. El gigante tecnológico todavía puede recurrir esta decisión delante del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

"El Tribunal General desestima esencialmente el recurso interpuesto por Google; se limita a anular la decisión solo mientras esta declara que los acuerdos de reparto de ingresos por cartera mencionados constituyen, en sí mismos, un abuso," ha sentenciado el TGUE. Las acciones que castiga la justifica y por lo que se les acusa de prácticas monopolísticas son tres. La primera, acuerdos con los fabricantes para que instalen a Google Search i Chrome siempre que quisieran una licencia para explotar la tienda de aplicaciones Play Store. La segunda, otros acuerdos para que estas licencias fueran ligadas al compromiso de no vender productos con versiones de Android no autorizadas por Google. Y la tercera y última: acuerdos para repartir los ingresos de publicidad adquiridos por Google siempre que los fabricantes y operadores móviles se comprometieran a no preinstalar los servicios de búsqueda de la competencia.

TUIT justicia europea y google

La primera y la segunda multa más abundante

Por ahora, Google ostenta el cuestionable título de ser la compañía que acumula la primera y la segunda multa más copiosa impuestas por la Comisión Europea. El pasado noviembre, El TGUE confirmó la multa de 2.424 millones de euros que la Comisión impuso en Google en el 2017. La UE justificó la sanción alegando que el gigante tecnológico abusó de su posición dominante para favorecer su sistema de comparación de precios delante de los de la competencia. Ya en su momento, el tribunal volvió a rechazar el recurso de la compañía, como ha sucedido esta vez. "Al favorecer su propio servicio de comparación de precios en las páginas de resultados a través de una visualización y posicionamiento más favorables, mientras que relegaba los resultados de los servicios de comparación de la competencia en estas páginas (...), Google se apartó de la competencia por méritos", aseguró en la resolución.

Según la justicia europea, los argumentos que presentó la UE eran más que válidos por justificar esta sanción millonaria. Concretamente, aseguraron: "Después de haber medido los efectos actuales de la conducta en el tráfico de los servicios de comparación desde las páginas de resultados generales de Google, la Comisión tenía una base suficiente para demostrar que este tráfico suponía una gran parte del tráfico total".