La justicia escocesa ha descartado parar cautelarmente la suspensión del parlamento británico impulsada por el primer ministro Boris Johnson a la espera de una vista judicial el 6 de septiembre. El juez encargado del caso, Lord Doherty, no ha aceptado la petición de medidas cautelares contra la decisión de Johnson porque cree que todavía hay tiempo para hacer una audiencia completa antes de que se haga efectiva la paralización parlamentaria.

Aparte del caso en los juzgados de Escocia, hay en paralelo dos intentos judiciales más por parar la suspensión parlamentaria, uno en Belfast, en Irlanda del Norte, y el otro en Londres. Los dos todavía están siendo estudiados por las instancias correspondientes.

El anuncio de la suspensión parlamentaria del miércoles ha generado críticas y protestas por todo el Reino Unido.

La oposición acusa al líder conservador Boris Johnson de querer silenciar la cámara en un momento clave de las negociaciones del Brexit y obstaculizar un posible rechazo parlamentario a una salida de la UE sin acuerdo.