El líder de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, se ha comprometido este domingo a restablecer un sistema democrático en el país cuando se estabilice la situación y se ha mostrado dispuesto a aceptar la mediación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

"Garantizo el establecimiento de una unión basada en la democracia y el federalismo", afirmó, sin dar fechas para unos comicios, durante un discurso en la televisión estatal MRTV, cuando se cumplen seis meses del golpe de Estado con el que se alzó en el poder y que supuso el encarcelamiento de varios líderes políticos, incluida la Nobel de la paz Aung San Suu Kyi.

En este sentido, subrayó que "unas elecciones libres y justas son el sustento vital de una democracia multipartita" y reconoció que "es de mucha mayor importancia para un país donde una democracia naciente está siendo restaurada", aunque eludió dar fechas concretas para la celebración de unos comicios en un país desbordado por el coronavirus.

Supuesto fraude electoral

Los militares justificaron el levantamiento, que acabó con un proceso democrático que ellos habían diseñado una década antes, por un supuesto fraude electoral en las elecciones de noviembre en las que el partido de Suu Kyi arrasó como había hecho en 2015.

Asimismo, el general Hlaing se mostró dispuesto a aceptar la mediación de la ASEAN, en consonancia con el acuerdo alcanzado con las otras nueve naciones de esta asociación durante una cumbre en Yakarta el pasado abril.

"Birmania está preparada para trabajar en cooperación con la ASEAN dentro de su marco de trabajo, incluido el diálogo con un enviado especial de ASEAN a Birmania", recalcó.

En el consenso de cinco puntos acordado con ASEAN en abril, el líder de la junta también se comprometió a detener la violencia contra civiles, que ha causado al menos 939 muertes y ha supuesto el arresto arbitrario de 6.990 opositores al régimen, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

Desbordados por la covid

En estos momentos, Birmania se enfrenta a una alarmante situación sanitaria por el devastador impacto de la covid-19, cuando se cumplen este domingo seis meses de un golpe de Estado militar que ha arrastrado al país a un caos social y político.

Las estadísticas oficiales hablan de 294.000 contagios y 8.942 muertos en total, pero muchos expertos consideran que estas cifras no reflejan una realidad mucho más dramática que permanece oculta por la falta de test generalizados, con una capacidad de apenas 15.000 pruebas al día para una población de 55 millones.

Solo en el último mes han muerto más de 5.000 personas por el coronavirus, a pesar de las medidas impuestas por los militares, como el confinamiento nacional decretado el pasado 17 de julio.

 

Imagen principal: Manifestación de protesta contra el golpe de estado militar / Efe