"Europa no se puede construir contra las naciones y las regiones", este ha sido el principal mensaje del presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, este lunes durante la conferencia de apertura de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades. En esta línea, Juncker ha instado a los gobiernos de los tres ámbitos, local, regional y nacional, a trabajar juntos y a respetar las competencias de cada uno de ellos. El presidente de la CE también ha dicho que después de participar en diálogos ciudadanos ha percibido que los europeos "aman su tierra, su paisaje, sus tradiciones y la diversidad que forma la riqueza de Europa".

Con respecto al euroescepticismo, Juncker ha hecho un llamamiento a respetarlo y a diferenciarlo de los "populismos y de los nacionalismos estúpidos". "Sé distinguir entre los euroescépticos que tienen preguntas a hacer y que merecen hacerlas y los populistas estúpidos y los nacionalismos miopes", ha afirmado. Además, ha querido poner en valor el progreso del grupo de trabajo sobre subsidiariedad, liderado por el vicepresidente de la CE, Frans Timmermans, y en el que está involucrado el Comité Europeo de las Regiones, y ha pedido dedicar más esfuerzos a organizar la cooperación y la cohesión en el continente.

"La UE es una intersección virtuosa entre el nivel local, regional, nacional y continental. Una cosa no puede funcionar sin la otra", ha afirmado y ha puesto como ejemplo la lucha contra el cambio climático en la que "está involucrada toda Europa".