El primer ministro británico, Boris Johnson, ha lanzado un mensaje definitivo de ruptura con la Unión Europea. El premier asegura que ha llegado el momento que el Reino Unido se prepare por un Brexit sin acuerdo comercial ya que la UE se ha negado a negociar seriamente. Johnson va más allá y ha apuntado que no habrá acuerdo si Bruselas no cambia su actitud. Así pues, un final "sin acuerdo" en una crisis que se ha prolongado durante cinco años sembraría el caos en las delicadas cadenas de suministro que se extienden por toda Europa.

Para más inri, ahora hay que sumar el coronavirus y el impacto a la economía mundial. Así pues, la que se suponía que iba a ser la cumbre del Brexit, la UE lanzó un ultimátum: el bloque dijo que estaba preocupado por la falta de progresos y pidió en Londres que hiciera concesiones o se preparara para un Brexit caótico el 31 de diciembre.

Y este será el camino. Johnson lo lamenta: "He llegado a la conclusión que tenemos que prepararnos para el 1 de enero con acuerdos más parecidos a los de Australia basados en principios sencillos de libre comercio mundial". El modelo a replicar desde la City, ahora mismo, es el australiano y asegura que lo hará "confiado".

La vía por la que apostaban inicialmente era otra. Johnson lo ha reiterado: "Está quedando claro que la UE no quiere hacer el tipo de acuerdo al estilo del Canadá que pedíamos. Resulta curioso que después de 45 años de nuestra adhesión a este bloque puedan ofrecer al Canadá condiciones que no nos ofrecerán a nosotros".

Con este nuevo rumbo, implicará la introducción de tarifas sobre las mercancías entre el Reino Unido y los otros 27 países de la UE. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, insiste en qué seguirá trabajando por un acuerdo, "pero no a cualquier precio".