Israel pide desde hace semanas que la población de la Franja de Gaza abandone el norte y se dirija hacia el sur. Desde varias organizaciones internacionales se ha subrayado que era imposible mover el grueso de la población de un lado a otro, pero el estado hebreo no ha cesado en sus intentos. Así, el ejército israelí ha anunciado este jueves la apertura de nuevo de un corredor seguro para que los civiles de Gaza evacuen al sur de la Franja de Gaza de 10.00 en 16.00, hora local, después de que el miércoles se desplazaran más de 50.000 personas.
"Hemos visto una gran respuesta a nuestras demandas y llamamientos. El miércoles, unos 50.000 residentes del norte de la Franja de Gaza se dirigieron al sur de Wadi Gaza. Por lo tanto, este jueves ampliamos el horario de la carretera segura de Salah en el Din", ha indicado en un mensaje en árabe publicado en Twitter el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee.
Sexto día de ruta "segura"
Se trata del sexto día que Israel abre esta ruta "segura", después de semanas de llamamientos para que la población de la mitad norte de la Franja se traslade al sur, zona que tampoco ha estado exenta de bombardeos. "La zona norte de la Franja de Gaza se considera una zona de combate feroz y se está acabando el tiempo para evacuarla", ha insistido el portavoz.
"No escuchen lo que dicen algunos líderes de Hamás desde sus hoteles en el extranjero o desde los lugares subterráneos que han preparado para ellos y sus familiares. Por seguridad, aprovechen la [apertura de Salah en el Din] para desplazarse hacia el sur, más allá de Wadi Gaza" ha insistido Adraee en un mensaje dirigido a los ciudadanos de Gaza.
Más de 72.000 desplazados en cinco días
Según la ONU, en los últimos cinco días han salido más de 72.000 habitantes, la mayoría –más de 50.000 este miércoles–, el día que se vio el éxodo mayor de ciudadanos de Gaza, la mayoría en pie y costalero banderas blancas.
El número de desplazados internos en Gaza supera los 1,5 millones (más de dos tercios de una población de 2,3 millones), 725.000 de los cuales se refugian en instalaciones de la ONU, 122.000 en hospitales, iglesias y otros edificios públicos, 131.000 en las escuelas no vinculadas a las Naciones Unidas, y el resto con familias.
Aunque Israel ordenó la evacuación hacia el sur de los civiles a Gaza por motivos de seguridad, sus tropas atacan por aire y tierra, incluso en la parte meridional del enclave, donde los desplazados viven amontonados en medio de una escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible.
Más de 10.500 ciudadanos de Gaza han muerto desde que empezó la guerra el 7 de octubre pasado y más de 25.000 están heridos.