Israel ha agachado la cabeza ante su amigo natural, los Estados Unidos de Donald Trump (una vez más). El país se despertaba esta mañana con la prohibición de la entrada al país de dos congresistas demócratas de los EE.UU. Se trata de Ilhan Omar y Rashida Tlaib, que dan apoyo al movimiento BDS, que apuesta por el boicot, la desinversión y las sanciones en el estado de Israel. Horas más tarde, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha permitido la entrada a una de las congresistas, Rashida Tlaib.

¿Pero cómo justifica Netanyahu esta prohibición? Él asegura que no permitirán el acceso al país de aquellos que niegan su existencia. Pero hay que remarcar que este gesto llega poco después de que el presidente del EE.UU. lo pidiera.

De hecho, a través de Twitter Trump remarcó que sería una "gran debilidad" por parte de Israel, aceptar la visita de estos representantes, que son grandes opositoras suyas.