Brasil ha registrado más de 3,86 millones de contagios y 121 mil muertos por coronavirus. En este contexto y siendo uno de los países más afectados por el virus existe la excepcionalidad de la isla tropical Fernando de Noronha, a 354 kilómetros de la costa nordeste del Brasil. Justo ahora, esta pequeña isla, está reabriéndose a los visitantes pero con una condición sorprendente: todo el mundo que entre tiene que haber superado el coronavirus.

La pequeña isla cerró sus puertas hace cinco meses para frenar la propagación del coronavirus. A través del perfil oficial de Instagram, los gobernantes de la isla han hecho saber que se empezaría a reabrir por fases a partir del 1 de septiembre con controles sanitarios para garantizar la "protección de todos". De esta manera, han notificado que en esta primera fase que empezará el martes sólo podrán entrar personas que hayan superado el coronavirus.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Para poder acceder, los turistas tendrán que presentar un certificado o un test que haya dado positivo por coronavirus que tenga, como mínimo, 20 días. "Abrimos de manera responsable, con cautela y sin prisa", según explicaba el administrador del archipiélago, Guilherme Rocha, en una rueda de prensa y que recoge del South China Morning Post.

Fernando de Noronha unsplash

Una de las playas de la isla de Fernando de Noronha / Unspash

La isla es conocida, sobre todo, por sus playas vírgenes, sus paisajes salvajes y la reserva marina nacional y es Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El coronavirus ha registrado un total de 25,1 millones de casos en todo el mundo i 844 mil víctimas mortales.